Las reglas no son parejas en el sistema educativo.

Mientras a los docentes se les exige aprobar un examen para ingresar a dar clases, se les evalúa y si no lo hacen, los cesan, los directores son privilegiados. Es el caso del Colegio de Bachilleres del Estado de Jalisco (Cobaej), donde la Secretaría de Educación (SEJ) realiza nombramientos de directores, con base en su filiación política, denunció Epifanio Méndez Rojas, líder del Sindicato Único de Académicos del Colegio de Bachilleres (SUACobaej).

El primer caso es el de la directora general Idolina Cosío Gaona, quien es maestra de profesión, pero nunca ha dado clases en el Colegio de Bachilleres. Tampoco ha sido evaluada. Ella fue diputada local y regidora en el Ayuntamiento de Guadalajara, postulada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Otros casos son los de Homero Romero, exalcalde de Cabo Corrientes del PRI, quien hoy es director del Centro de Educación Media Superior a Distancia en El Refugio de Suchitlán, sin haber presentado examen de evaluación.

Méndez Rojas dijo que el caso de la directora general del Colegio de Bachilleres es aún más grave, ya que siendo diputada local votó a favor de la Ley Estatal de Educación, para validar la Reforma Educativa.

Otros casos son los de Miriam Márquez Munguía, sobrina del alcalde de Lagos de Moreno, quien dirige el Centro de Educación Media Superior de Betulia e Irvin Ricardo García Figueroa, director del Centro de San Cristóbal de la Barranca, quien es abogado sin título. Su hermano fue tesorero del Ayuntamiento de Juchitlán y es muy amigo de la directora administrativa Livier Apolinar.