Madres mexicanas que buscan a sus hijos desaparecidos aseguraron este sábado haber hallado 28 fosas clandestinas con aproximadamente 40 cadáveres durante la brigada de búsqueda que realizan desde el 1 de agosto en el estado de Veracruz (este), ante la inacción de las autoridades.

Las mujeres, agrupadas en la organización El Solecito, realizan su búsqueda en un terreno localizado en la zona norte del puerto de Veracruz, y hasta el miércoles pasado habían hallado 14 fosas.

Ya para este sábado, "encontramos (un total de) 28 fosas con restos humanos y estimamos que hay unas 40 osamentas", dijo en conferencia de prensa Lucia de los Ángeles Díaz Genao, una de las madres.

Consultada por la AFP, la fiscalía local no dio ninguna declaración al respecto.

Los restos que hasta ahora han sido exhumados fueron entregados a la Policía Científica, y "esperamos que en unos tres meses se pueda saber la identidad de estas víctimas", precisó Díaz Genao.

Según esta madre, el terreno "es un gran panteón de la delincuencia", seguramente empleado "como un campamento para matar personas que eran secuestradas", por lo que es difícil imaginar que "estas cosas pasaron en Veracruz sin la complicidad de sus autoridades".

"No podemos saber cuántas persona hay allí sepultadas, hay varias fosas que son colectivas", explicó esta integrante de El Solecito, cuyas labores de búsqueda se extenderán indeterminadamente, pues hasta ahora sólo han abarcado una pequeña fracción del terreno, que mide unas 10 hectáreas.

El Solecito participa en el segundo periodo de la Brigada Nacional de Búsqueda y Localización, en el que trabajan distintos colectivos en diferentes estados del país.

Veracruz es escenario de sangrientas disputas entre los cárteles Los Zetas y Jalisco Nueva Generación que buscan acaparar las rutas del narcotráfico hacia Estados Unidos, el robo de combustible de la estatal Petróleos Mexicanos, así como los secuestros y extorsiones contra pobladores e indocumentados de Centroamérica.

Hace años, las bandas criminales utilizan fosas clandestinas para enterrar a sus víctimas.

Desde que el gobierno lanzó un combate militarizado contra el narcotráfico en diciembre de 2006, más de 166.000 personas han sido asesinadas y más de 27.000 reportadas desaparecidas en México, aunque estas cifras oficiales no especifican cuántas de esas personas fueron víctimas de la violencia relacionada con el crimen organizado.

Uno de los casos que más indignación ha causado en Veracruz es la desaparición en enero pasado de cinco jóvenes, entre ellos una menor, que fueron detenidos por policías para luego ser entregados a narcotraficantes, quienes los habrían asesinado, incinerado y sus restos triturado en un molino de caña.