Guadalajara, Jalisco.

En 2008, el trasplantólogo Luis Carlos Rodríguez Sancho encabezaba uno de los programas más exitosos de trasplantes de hígado y riñón en el país. Pero una serie de inconsistencias administrativas, que hoy él mismo reconoce, provocaron que el aclamado médico fuera suspendido del servicio público durante tres años. Nunca volvió.

Eso puede sonar como un castigo simple: Suspender a un alcalde o a un secretario de Estado definitivamente no va a cambiar la vida de las personas. Pero cuando se trata de un médico con la experiencia de Rodríguez Sancho, las olas de una decisión así son tan altas y agresivas que inundan a miles. 

Hoy, esos miles están en riesgo porque no hay otro equipo en Jalisco como el de Rodríguez Sancho que los asista.

Si bien los trasplantes no son una garantía de vida, sí representan una mejora en su calidad. Lo que sigue es que los pacientes cuiden su órgano y mejoren sus hábitos alimenticios e incluyan ejercicio en su día a día. Así, la sobrevida puede ser mayor al promedio.

El trasplantólogo Rodríguez Sancho, quien de 1998 a 2008 era el rostro del programa de trasplantes, detalla que, dependiendo de los cuidados que tengan, los pacientes pueden mantenerse sanos por 10 años… o más.

El especialista advierte que la necesidad de hacer trasplantes de hígado va en aumento, y esto debido principalmente a la obesidad: 

"Ahorita, la principal causa de trasplante es hígado graso: la gente entra ya con cierta obesidad, sobrepeso, diabetes… El trasplante les extiende la vida cuando alcanzan los efectos cardiovasculares, los problemas de corazón, que ya cargaban, o sea: el trasplante les da un boleto de 10, 15 años, pero su edad y las otras enfermedades que cargaban encima, agravadas por el uso de los medicamentos antirechazo que tienen una factura generan la mortalidad a largo plazo”. 

Fotografía: Alex Cruz - EFE

La mayoría de quienes se someten a un trasplante son adultos de entre 60 y 70 años; sin embargo, de unos años a la fecha, los casos en los que se requiere un hígado van en aumento y bajando cada vez más en la edad; es decir: más jóvenes adultos están requiriendo un donador. 

En Jalisco, un Estado en donde viven 8 millones de personas, hay apenas 5 trasplantólogos hepáticos. Nada. Mientras que en el país, son unos 12. 

Es decir, que los 5 trasplantólogos de hígado que tenemos en Jalisco nos vuelven un Estado “privilegiado”.

Entonces, con esa realidad a cuestas… ¿Cómo estamos en este momento en cuanto a trasplantes? Porque la pandemia vino a empeorar todo: 

"Creo que el país no está mejor hoy que en el 98. Estaba agarrando un poco de nivel y la pandemia lo empinó todo. Estaba agarrando un poco de nivel: tasas de 2 donantes por millón de habitantes, íbamos en 4… que no es mucho, España tiene 40, Estados Unidos tiene 30. El tiempo de espera de un hígado en España es de tres meses; de Estados Unidos es de seis a ocho meses y aquí nuestra espera de un hígado va de uno a dos años que, de hecho, la mayoría de la gente se muere en lista de espera, post pandemia”.

Fotografía: EFE/ Isaac Esquivel.

A decir del trasplantólogo, esta crisis que vive México es por falta de voluntad de los tres niveles de Gobierno: 

"Ha habido un desinterés a todos los niveles por reactivar la donación. La donación requiere el interés institucional del Gobierno federal, autoridades, de todos. De decir: se hace, y procurar lo que implica: los coordinadores de donación, tener todo listo con los neuros, el equipo especializado para hacer la procuración, los cirujanos que van en la noche, pruebas cruzadas, tener a los receptores, encontrar camas a esa hora…”.

La cereza del pastel es la actual crisis de desabasto de medicamentos para evitar el rechazo de órganos, una crisis que ha obligado a los pacientes de todo el país a alzar la voz hasta que el Presidente y el titular del IMSS escuchen sus necesidades y hagan lo que sea necesario para salvarles la vida, porque al final, el Estado tiene la obligación de garantizar el derecho a la salud y a la vida… lo que, evidentemente, no está cumpliendo.

Consulta el especial completo: Luis Carlos Rodríguez Sancho, a 15 años del escándalo