Guadalajara, Jalisco.
La pandemia por COVID-19 nos ha traído un sinnúmero de secuelas que arrastraremos por generaciones. Una de las más importantes implica las afectaciones en la salud mental de la población, pero sobre todo en los niños y adolescentes.
Tras dos años de confinamiento, ahora los padres de familia deben lidiar con un gran problema: sus hijos simplemente no quieren salir ni socializar. Casos como esos se cuentan por miles, aunque desafortunadamente no se tiene un registro oficial.
Fotografía: EFE/Madla-Hartz.
La pandemia legó una vida virtual que ahora les parece placentera e interesante, por lo que no les interesa el exterior. A ellos los han calificado como niños y adolescentes “caracol”.
Así le pasa al hijo de ‘Adri’, quien vivió el proceso de la adolescencia bajo encierro:
"Es otro niño. Ya no habla, está totalmente metido en internet. Todo su círculo de amigos es virtual. No habla con nosotros. Está como en un caparazón y no le interesa la escuela. Está inmerso en creación de contenidos para sus videojuegos, su música y tiene muchos seguidores, pero lo que me preocupa es que su relación no es con el mundo real. Toda su vida es virtual, es como si estuviera adentro de un caparazón y tú le tocaras y no sale, no habla con la gente, no le interesa convivir en la sociedad, sus amigos no son reales, son virtuales y es preocupante".
Fotografía: EFE/Julien Mayor.
Esta afectación emocional que están viviendo millones de menores en el mundo debido al confinamiento ya está documentada en países como Japón. Así lo explica la directora de Integra-T Centro de Blindaje Emocional, Gabriela Porras:
"Esta definición del niño caracol nace en Japón. Es ahí donde ellos argumentan que existen estas condiciones o cualidades de estas características.
-¿Qué es un niño caracol?
Este que prefiere el aislamiento y la conducta distractora o adictiva del uso de las tecnologías, o de permanecer aislado de la convivencia o de la interacción social. Si nosotros pensáramos, porque luego se les dan términos simples como un caracol que está ensimismado, está replegado, se les dan términos simples para poderlo hacer entendible al lenguaje popular".
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Las características de estos niños son, sin duda, indicios de depresión. Aquí es donde hay que encender la alerta:
"La conducta adictiva y la conducta de aislamiento se asocian mucho a cuadros de depresión en general. Los niños, en la depresión infantil, tienden a ser más ensimismados o reactivos. Esas serían las dos vertientes.
-¿Agresivos?
Sí, inclusive la depresión tiene manifestaciones en la infancia de irritabilidad y agresividad a diferencia de los adultos, que se manifiesta como hipo-actividad".
¿Y cómo identificar y describir a estos pequeñitos que se han replegado y ensimismado?
Foto de Kindel Media en Pexels
"Si quisiéramos hablar del concepto del niño caracol, estamos hablando de alguien que está teniendo una dificultad socioafectiva para la expresión de su necesidad emocional, y para encontrar gratificación en las actividades que hace, que es lo que prefiere, si yo me pongo absorto trabajando con tecnología, ¿Qué estoy logrando? Evadirme de la realidad que me está doliendo".
A decir de la especialista, su centro ha registrado un incremento de poco más de 70 por ciento en la atención psicológica y sigue en crecimiento.
Para poder ayudar a estos niños y adolescentes, y así sacarlos de manera sana de “su caparazón”, se requiere terapia de acompañamiento para superar esos miedos, estrés y depresión, la cual podría llevar más de un año.
Los paidopsiquiatras y psicólogos; es decir, quienes atienden la salud mental de los niños, resaltan la importancia de visibilizar estos temas. Esto es, de ponerlos en la opinión pública para que se hable de ellos, se reconozca, porque los ojos no ven lo que la mente no conoce.
Foto de SHVETS production en Pexels
Por esta razón, UDGTV Canal 44 traerá la realidad de tres problemas de salud mental de los que poco o nada se habla, como ésta de los niños caracol.
Mañana no te pierdas la siguiente parte, donde te hablaremos sobre el síndrome de los Niños Invisibles...
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