Guadalajara, Jalisco.

Las maestras y los docentes siempre han enfrentado retos. En años recientes vivieron un doble proceso de Reforma Educativa, tienen que abordar casos cotidianos de violencia escolar y hoy, deben resolver la tarea de impartir clases a distancia, a raíz de la emergencia sanitaria nacional por el COVID-19.

Guillermina Martínez Ramírez, maestra con 51 años de servicio, quien es supervisora escolar de primarias en Atotonilco el Alto, dijo que “los profesores nunca han estado en una zona de confort laboral” y hoy eso está a la vista, al resolver un cierre escolar atípico, tras la suspensión de clases en los planteles.

“Actualmente ser maestro en las circunstancias de la pandemia es un reto. Es un reto que podemos transformar en una oportunidad para ser creativos, ser resilientes, ser más comprometidos y junto con los padres de familia y los alumnos poder sacar este reto, esta circunstancia de la mejor manera”, expresó.

La maestra Guillermina Martínez relató que el trabajo docente tiene recompensas.

”Una de mis mayores satisfacciones es la de encontrarme con alumnos que ahora son buenos ciudadanos y buenos profesionistas, padres y madres de familia responsables, pero sobre todo, que adquirieron las habilidades suficientes para construir su propia felicidad” 

El maestro Isaac Reyes Mendoza, quien tiene 39 años de trayectoria y es subdirector de la Secundaria Federal número 17, en Zapopan, contó que se decidió a ser profesor porque de niño tuvo problemas económicos y eso lo animó a ayudar a otros pequeños que como él, pueden salir de su condición mediante la educación.

“A la pregunta de qué es lo que me motivó para ser maestro, debo decir que mi circunstancia que viví en la niñez y en la adolescencia, en un contexto de carencias, a mí me hacía siempre abrigar la esperanza de lograr una profesión y entre esas tuve en la mira ser docente, ya que eso me permitiría responder con la sociedad, tener la sensibilidad de apoyar a mi clase social”, relató.

Como subdirector de la Secundaria 17 federal, al maestro Isaac le tocó diseñar un cierre de clases a distancia. Acepta que ha sido difícil, porque los centros educativos no estaban preparados para ello.

“Creo que aunado a todo el esfuerzo tanto de los alumnos, los padres de familia y de las autoridades y la comunidad escolar, vamos a lograr poner un cierre a este ciclo y tener nuevas experiencias que nos van a contribuir a estar mejor capacitados en el futuro”, advirtió.

Por su parte, Karina Chávez es directora del Jardín de Niños “Marcelino Velasco” y también es asesora académica en la Secretaría de Educación, desde donde le corresponde apoyar a los docentes para atender las clases a distancia durante esta pandemia.

“Mi trabajo durante esta contingencia lo he llevado de la mejor manera, primero que nada con una actitud positiva, visualizando siempre los cómo sí, observando las áreas de oportunidad en lugar de ver las dificultades y aportando ideas que apoyen a los docentes, colaborando siempre en hacer guías que le apoyen a los maestros en ver cómo sí se puede durante las clases en línea”, señaló.

La maestra Karina Chávez refirió que uno de los logros obtenidos en su trabajo ha sido mejorar las escuelas a las que ha llegado, tanto en la parte de infraestructura física, como en la creación de una auténtica comunidad escolar.

"Otra de las satisfacciones que he tenido ha sido el poder gestionar escuelas dignas para los alumnos que asisten, que los niños se enamoren de asistir a una escuela bonita, una escuela digna de ellos en todos los sentidos, no solo en la infraestructura, sino que los reciban con ese amor y con esa pasión”, afirmó.

En México, el Día del Maestro se celebra el 15 de Mayo, a iniciativa del presidente Venustiano Carranza, desde el año 1917. A escala global, la UNESCO declaró el Día Mundial del Maestro, el 5 de octubre.