Ciudad de México, México.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, planteará en la reunión virtual del lunes con su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, un acuerdo para que los trabajadores puedan migrar a ese país norteamericano de forma legal.
"Si hay quienes quieran, no por necesidad sino para ir a buscarse la vida a otras partes, ir a trabajar a Estados Unidos, que lo puedan hacer, pero por la vía legal mediante un acuerdo con el Gobierno estadounidense, es de las cosas que queremos plantear en la reunión", reveló este sábado.
Estas son las primeras declaraciones de López Obrador tras anunciarse un día antes que los presidentes de México y Estados Unidos tendrán su primera reunión bilateral el próximo lunes, primero de marzo.
Los temas a tratar incluirán cooperación para el desarrollo de Centroamérica y el sur de México, la migración y la economía, informaron el viernes los Gobiernos de ambos países.
Pero López Obrador añadió este sábado, en un evento público con campesinos del estado de Zacatecas, que Estados Unidos necesitará "según sus cuentas" entre 600 mil y 800 mil trabajadores al año, "que no los tiene", por lo que planteará un nuevo mecanismo migratorio.
“Si no se tiene mano de obra mexicana, ¿Cómo se garantiza el incremento de la producción en Estados Unidos? Vamos por eso proponiendo un acuerdo, desde luego lo principal, lo fundamental, es que nosotros nos desarrollemos", manifestó el mandatario mexicano.
El presidente aseguró que México "es la bujía" para el crecimiento de América del Norte por "la calidad de su fuerza de trabajo".
Aunque López Obrador presumía de "una muy buena" relación con Donald Trump y fue de los últimos en felicitar a Biden, el mexicano ha aplaudido las nuevas políticas migratorias de Washington, como el fin del muro fronterizo y del programa "Quédate en México" (Remain in Mexico).
"Vamos a tratar este asunto, que es ‘a ver, ustedes van a necesitar para crecer, para producir, trabajadores mexicanos y centroamericanos', vamos mejor ordenando el flujo migratorio, legalizándolo para darle garantía a los trabajadores que no arriesguen su vida", añadió.
El líder izquierdista aseveró que uno de sus propósitos es aprovechar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en vigor desde el 1 de julio pasado.
Aun así, reiteró que defenderá su política energética, que incluye una reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que privilegia a la empresa del Estado, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en detrimento de los generadores privados, sobre todo extranjeros y de renovables.
El mandatario avisó que su Gobierno ya no va a "apostar como antes a beneficiar a las empresas extranjeras".
“Estaban quebrando la Comisión Federal de Electricidad porque estaban dejando toda la energía eléctrica, toda esta industria, toda esta empresa, al sector particular, sobre todo extranjero”, sostuvo.