Guadalajara, Jalisco.

La Línea 3 del Tren Ligero cumplió un mes desde su apertura el 12 de septiembre, cuando se abrió al público, a partir de las 4 de la tarde. Los primeros ocho días el servicio fue gratuito, por lo que durante varios días se registraron cupos llenos en los trenes.

La polémica ha sido una constante en la nueva ruta del Tren Eléctrico. El primer sábado de actividades, hubo una falla en el suministro de energía eléctrica, por lo que durante tres horas se suspendió el servicio. Los pasajeros debieron caminar por las vías para llegar a la estación Revolución y seguir su camino en otro transporte.

Algunas estaciones, al día siguiente de su apertura ya mostraban graffiti. Es el caso de las estaciones Independencia, Río Nilo y Lázaro Cárdenas.

Los pasajeros han expresado buenas opiniones del servicio de la Línea 3. Sobre todo, la rapidez para llegar desde Arcos de Zapopan hasta la Nueva Central Camionera, en apenas 25 minutos, cuando antes ese trayecto lo hacían en 90 minutos.

La Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) señaló que las alcancías de la Línea 3 debieron diseñarse para dar cambio de 50 centavos a los usuarios, ya que también se quedan con el dinero excedente, cuando las personas pagan $10.

Otras fallas se han observado en algunos elevadores. Algunos están fuera de servicio, al igual que algunas escaleras eléctricas y en una ocasión, dos personas quedaron atrapadas en la estación Río Nilo.

Además, la Academia Nacional de Arquitectura hizo un llamado al ayuntamiento de Guadalajara, para que las estaciones Guadalajara Centro, Independencia y Santuario, cambiaran su diseño, ya que las estructuras de acero significan un estorbo a los edificios históricos, como son el Palacio de Gobierno, la Catedral, el Santuario y el templo de San Francisco.

Hasta el momento, el Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur) no ha dado cifras de cuántos pasajeros usan a diario la Línea 3. Los estudios de origen y destino previo, señalaban que la Línea 3 movería 230 mil pasajeros diarios, en promedio.