Guadalajara, Jalisco.

El templo de San Francisco, que data del siglo XVII, es el edificio histórico con mayores afectaciones en el Centro Histórico de Guadalajara, por la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero.

El inmueble con valor histórico y patrimonial, tiene una grieta en la nave central y presenta hundimientos en el lado izquierdo, informó el perito arquitecto del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Ignacio Gómez Arriola.

“Particularmente hay grietas en las bóvedas, en lo que son los vanos -que son las ventanas y las puertas- y hundimientos diferenciales, o sea que se sumió más de un lado que de otro. Esos son los problemas, se tiene que hacer una estabilización del subsuelo -bien hecha y se tienen que trabajar en todo lo que va a ser el retejido de la estructura para que vuelva a ser una sola, no fragmentos como hasta ahorita”, detalló.

Gómez Arriola explicó que desde el punto de vista del patrimonio edificado, la Línea 3 del Tren Ligero fue “bastante dañina”. Se hicieron sólo reparaciones cosméticas que no resolvieron el problema de fondo, que son las grietas por los hundimientos.

El experto dijo que los constructores de la Línea 3 dejaron sin la protección necesaria a edificios históricos de Guadalajara.

Agregó que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el Consorcio Constructor, no efectuaron las medidas necesarias para proteger los edificios históricos, por el paso de la máquina tuneladora, señaló el especialista en conservación, Ignacio Gómez Arriola.

“Hicieron unos trabajos antes de iniciar con el túnel, teóricamente de reestructuración. Esos trabajos de reestructuración que todavía están puestos -porque dijeron que iban a ser provisionales y parece que van a ser permanentes-no sirvieron de gran cosa, es decir, el supuesto que era, preparar a los edificios para cuando pasara la tuneladora, no se cumplió porque los edificios se tronaron, incluso con las obras preliminares de la tuneladora, una serie de muros que les llaman Milán, que colocaron por todo el trayecto de la avenida Alcalde y que esos fueron los que hicieron los hundimientos”, explicó.

Ahora existe el riesgo de que al quedar solo tres meses para que concluya el sexenio, las autoridades federales no se hagan cargo de reparar los daños del templo de San Francisco, situado en el cruce de las avenidas 16 de Septiembre y Miguel Blanco.