Zúrich, Suiza.

La FIFA instó este miércoles a las autoridades de Tailandia a que liberen al futbolista de Baréin Hakeem Al-Araibi, sobre el que pesa una demanda de extradición de su país de origen y que desde hace años está refugiado en Australia, donde juega en la segunda división.

Al-Araibi, que cuenta con el estatuto de refugiado en Australia, fue detenido por las autoridades de inmigración tailandesas el pasado 27 de noviembre cuando viajó a Bangkok en compañía de su esposa para pasar unas vacaciones.

Un tribunal tailandés debería decidir la próxima semana sobre la demanda de extradición que pesa sobre el futbolista de 25 años y actual jugador del Pascoe Vale FC de Melbourne.

En un comunicado, la FIFA, que ya pidió la liberación del futbolista hace una semana, insistió este miércoles en revertir una situación que nunca debería haber ocurrido.

"La FIFA pide a todas las autoridades implicadas (en Baréin, Tailandia y Australia) que tomen las medidas necesarias para garantizar que Hakeem Al-Araibi pueda regresar a Australia de manera segura y puede retomar su carrera como futbolista profesional".

Australia y las organizaciones pro derechos humanos consideran al futbolista un refugiado político después de que fuera detenido y torturado por su apoyo a las protestas sociales que vivió este país del Golfo en 2012.

Después de huir, Al-Araibi fue condenado por un tribunal por actos vandálicos contra una comisaria de policía, pese a que en el momento de los hechos, el jugador asegura que se encontraba fuera del país jugando un partido.