Austin, Estados Unidos.
Una jueza de Texas autorizó el jueves el aborto a una mujer con un embarazo que amenaza su fertilidad y su vida, en el primer caso de este tipo desde que en 2022 la Corte Suprema estadounidense eliminó el derecho federal a este procedimiento.
"La idea de que la señora [Kate] Cox desea desesperadamente ser madre y que esta ley podría hacer que pierda esa capacidad, es impactante y sería un error judicial [no conceder su solicitud]. Así que firmaré el pedido que será procesado y enviado hoy", dijo la jueza Maya Guerra Gamble del Distrito 459 del Condado de Travis, con sede en Austin, tras escuchar los argumentos en una audiencia virtual.
- Kate Cox, de 31 años y madre de dos hijos, supo que su tercer bebé en camino tiene trisomía 18, una condición genética que, de acuerdo con la demanda contra Texas, podría ocasionar un aborto espontáneo, que el bebé nazca muerto o que sobreviva en condiciones difíciles por poco tiempo.
En Texas el aborto es ilegal y los demandantes reclaman que las excepciones médicas no son claras e intimidan a los doctores. Por eso Cox, con 20 semanas de embarazo, pidió la intervención judicial a través de una demanda al estado de Texas.
"La vida de Kate Cox y su futura fertilidad corren un gran riesgo. Y, según su médico, la atención médica que necesita es un aborto", dijo Molly Duane, abogada del Centro de Derechos Reproductivos (CRR, en inglés), entidad que representa a Cox en la demanda.
- Duane contó que en el último mes, Kate ha debido ir cuatro veces de emergencia al hospital, debido a complicaciones en su salud a causa del embarazo, y explicó que lo que pedían era una orden judicial "que permita a Cox acceder al aborto que necesita ahora para detener su sufrimiento y proteger su fertilidad".
Este conservador estado del sur de Estados Unidos también tiene una ley que permite a cualquier ciudadano demandar a otro que realice o ayude a un aborto.
- Por ello, al pedido de Kate también se unió el esposo de Kate, Justin, para garantizar que no será procesado por ayudar a su esposa a abortar, así como la obstetra y ginecóloga Damla Karsan, quien dijo que estaba dispuesta a tratar a Kate si el tribunal aprobaba el procedimiento.
Se espera que las autoridades de Texas apelen la decisión y no está claro cuándo Cox podrá realmente someterse a un aborto.