Con un efecto "potencialmente catastrófico", el huracán Patricia alcanzó categoría 5 y se acercaba el viernes a la costa del Pacífico mexicano, donde miles de personas fueron evacuadas, los puertos y aeropuertos cerraron y el gobierno instaba a los turistas a cancelar viajes a la región.
Según el Centro de Huracanes de Estados Unidos (NHC), Patricia llegó por la noche al nivel más alto de 5 grados en la categoría de Saffir Simpson con vientos sostenidos de 295 km/h.
Se prevé que Patricia sea todavía un "huracán de categoría 5 extremadamente peligroso" cuando golpee la costa, añadió el (CNH) en un boletín a las 05:30 horas de este viernes. Esta madrugada Patricia estaba a 295 km al sur del puerto de Manzanillo.
Se espera que el huracán, que se desplaza a 17 km/h, toque tierra en la tarde-noche del viernes en Puerto Vallarta, dijo en conferencia de prensa Roberto Ramírez de la Parra, director de la Comisión Nacional del Agua.
Alrededor de 15,000 turistas en Puerto Vallarta fueron evacuados y llevados a sitios más reguros, según el gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval, en entrevista la noche del viernes con la cadena de noticias CNN.
El aeropuerto de este detino turístico fue cerrado a las 0:30 horas de esta madrugada y no a las 12 del mediodía como se tenía previsto.
Toda la costa de Jalisco ha sido reforzada con la presencia de todos los cuerpos de auxilio mientras que se insta a los habitantes a refugiarse en sitios seguros o los 15 albergues que ha dispuesto el gobierno. "Después del mediodía no es recomendable estar en las calles", advierten las autoridades.
"Se detecta que aunque los medios de comunicación difunden oportunamente los riesgos aún hay incredulidad en algunos sectores de la población", lamento en un comunicado el gobierno estatal.
"La recomendación a los turistas que no han llegado a Puerto Vallarta o a esta zona de playa es que no lo hagan (...) Las condiciones van a ser muy complicadas en estos lugares", dijo el director de Protección Civil federal, Ricardo de la Cruz, a Milenio TV.
En la zona hay "1.782 refugios con capacidad para 259.000 personas que se activarán en caso de ser necesario", informó en rueda de prensa Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil.
El director de la Comisión del Agua comentó de su lado que dos represas en Jalisco y Michoacán están siendo desagotadas por las lluvias que provocará Patricia.
En Manzanillo, en el estado de Colima, empezó a llover en la noche y algunos negocios taparon sus ventanas con láminas de madera.
"Más vale prevenir que lamentar, los huracanes son impredecibles", dijo Enrique Esparza, gerente de la mueblería El Gran Mueble, cuyo negocio está a 200 metros del mar.
Pero los negocios vecinos no se habían protegido más que poniendo alguna que otra cinta adhesiva en los cristales, tal vez "por falta de cultura" en prevención de desastres naturales, dijo Esparza.
Rosa Elba Figueroa, una ama de casa, salía de un supermercado con víveres en anticipación al huracán, incluyendo atún, leche en polvo, pan, agua y pilas.
"Sí nos sentimos preocupados (...) y aunque no pegue directamente aquí traerá mucha lluvia y mucho viento", dijo Figueroa.
"Ahorita vamos corriendo a la casa a poner madera y cintas en la ventana", concluyó.
En algunas comunidades más vulnerables empezaron las evacuaciones.
En la pequeña comunidad playera de Boca de Pascuales, unas 70 personas fueron trasladas por las autoridades a un albergue mientras que otras 30 se fueron a casas de familiares.
José María Tapia Franco, director del Fondo Nacional de Desastres, dijo que la población vulnerable es de unos 400.000 habitantes pero que las evacuaciones se realizarán de acuerdo a las valoraciones que hagan las autoridades.
Clases suspendidas, puertos cerrados
En Jalisco, las autoridades fueron a comunidades costeras para alertar "a la población más vulnerable para que se ponga a salvo", dijo el director de Protección Civil del estado, José Trinidad López Rivas, a Foro TV.
Las clases fueron suspendidas para los alumnos de todos los niveles en los estados de Jalisco, Colima y en algunos municipios de Guerrero y Nayarit.
Las autoridades anunciaron el cierre de la navegación mayor en Acapulco y de la navegación menor en varios puertos de los estados de Jalisco, Nayarit, Michoacán, Guerrero y Oaxaca.
Por su ubicación geográfica, México es susceptible de ser golpeado entre mayo y noviembre por huracanes tanto en su costa del Pacífico como del Atlántico.
En 2013, mientras el huracán Manuel golpeaba por el Pacífico, la zona del Atlántico era azotada por el ciclón Ingrid, dejando ambos fenómenos 157 muertos y al menos 1,7 millones de damnificados.