Israel enfrenta acusación de genocidio en Gaza ante la CIJ
Israel y Sudáfrica se enfrentan el jueves ante la más alta jurisdicción de la ONU luego de que Pretoria acusara al Estado hebreo de actos genocidas en Gaza, cargos calificados por los israelíes de libelo de sangre. Foto: Menahem KAHANA / AFP




La Haya, Países Bajos.

Israel y Sudáfrica se enfrentan el jueves ante la más alta jurisdicción de la ONU luego de que Pretoria acusara al Estado hebreo de "actos genocidas" en Gaza, cargos calificados por los israelíes de "libelo de sangre".

En una demanda de 84 páginas ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, Sudáfrica exhorta a los jueces a ordenar con urgencia a Israel "suspender inmediatamente las operaciones militares" en la Franja de Gaza.

Pretoria considera que Israel "cometió, comete y corre el riesgo de seguir cometiendo actos de genocidio contra el pueblo palestino en Gaza".

El Estado judío reaccionó con vehemencia a esos comentarios, que calificó como un "absurdo libelo de sangre" por el portavoz gubernamental Eylon Levy.

"Qué trágico que la nación arcoíris que se enorgullece de la lucha contra el racismo se ofrezca voluntariamente a luchar por los racistas antijudíos", agregó Levy.

"No, Sudáfrica, no somos nosotros quienes venimos a perpetrar un genocidio, es Hamás", declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

Israel juró "destruir" a Hamás tras los ataques sin precedentes del 7 de octubre que dejaron unos 1.140 muertos, sobre todo civiles, según un recuento de AFP basado en cifras israelíes. Entre los muertos hay más de 300 militares.

La guerra dejó 23.084 muertos en la Franja de Gaza, en su mayoría mujeres y menores, según un balance divulgado el lunes por el ministerio de Salud de Hamás.

Los 2,4 millones de habitantes de la Franja de Gaza, de los cuales 1,9 millones han sido desplazados según la ONU, enfrentan una situación humanitaria desastrosa.

La CIJ resuelve litigios entre Estados miembros. Sus decisiones no son apelables y son vinculantes, pero no tiene poder de hacerlas cumplir.

  • En teoría, el tribunal puede ordenar a Israel poner fin a su operación militar, pero es más probable que el gobierno israelí haga caso omiso.

En marzo de 2022, la CIJ ordenó a Rusia "suspender inmediatamente" la invasión de Ucrania, una orden completamente ignorada por Moscú.

Pero una decisión de la corte contra Israel tendría un "impacto simbólico extremadamente importante", declaró a AFP Johann Soufi, abogado y experto en justicia internacional.

"Después, por supuesto, está el problema de la aplicación de las decisiones (...) pero al final, la justicia internacional es lo único que nos queda", agregó Soufi, quien ha trabajado con la agencia de la ONU para los refugiados palestinos en Gaza.

"Complicidad criminal" 

Sudáfrica e Israel son signatarios de la Convención de Naciones Unidas contra el Genocidio, creada en 1948 en respuesta al Holocausto.

Cualquier país signatario puede llevar a otro a la CIJ en caso de desacuerdo sobre la "interpretación, aplicación u observancia" de las normas diseñadas para prevenir el genocidio.

Sudáfrica declaró estar "plenamente consciente del peso particular de la responsabilidad de procesar a Israel por violaciones a la convención sobre genocidio".

Pretoria también condenó "sin equívoco" el ataque de Hamás, pero consideró que ningún ataque armado "por más grave que sea" pueda justificar las violaciones a la convención.

Sudáfrica afirma que la acción israelí en Gaza está "destinada a provocar la destrucción de una parte sustancial del grupo nacional, racial y étnico palestino".

Citó la matanza de miles de palestinos, los desplazamientos forzados y el impedimento de un acceso adecuado a la ayuda humanitaria que provocó hambruna.

Sudáfrica llamó a la CIJ a imponer "medidas provisionales" de urgencia mientras se examina el fondo del asunto, que podría llevar años.

"Las circunstancias no podrían ser más urgentes", afirma Pretoria, al describir una "campaña militar excepcionalmente brutal por parte de Israel".

Sudáfrica exige también reparaciones para la reconstrucción de Gaza y el retorno de refugiados palestinos desplazados.

Washington rechazó la demanda por considerarla "sin valor, contraproducente y totalmente desprovista de cualquier base factual".

Sudáfrica brinda "cobertura política y jurídica" a los ataques de Hamás y se vuelve "criminalmente cómplice de la campaña de genocidio de Hamás contra nuestro pueblo", sostuvo Levy.

"La historia juzgará a Sudáfrica por alentar a los herederos modernos de los nazis", agregó Levy.