Guadalajara, Jalisco.

La serie Isla Oculta, una coproducción entre Chile y México, tuvo su estreno internacional este miércoles en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), consolidando un viaje de desarrollo que comenzó en la edición 39 del certamen, dentro del programa Episodio 0: Series en desarrollo.

Esta vez, el primer episodio fue proyectado oficialmente como estreno mundial.

Con un elenco que combina figuras del cine y la televisión de ambos países, como Daniela Ramírez, Raúl Méndez, Ana Valeria Becerril, Néstor Cantillana, Felipe Zepeda y Paola Giannini, la serie propone una mezcla de thriller, drama policial y ciencia ficción,

inspirada en la enigmática leyenda de la Isla Friendship, que forma parte del folclore patagónico chileno.

La historia arranca con la desaparición de Olga, una joven arqueóloga mexicana (interpretada por Becerril) en el sur de Chile. Su padre, encarnado por Raúl Méndez, viaja desesperadamente al país austral para buscarla, mientras una policía local (Daniela Ramírez) se obsesiona con el caso.

Juntos se adentran en una investigación marcada por conexiones místicas, paisajes inhóspitos y una mitología que se vuelve cada vez más tangible.

“Es muy emocionante hacer nuestro estreno mundial en Guadalajara. El año pasado ganamos varios premios en desarrollo aquí mismo, y hoy estamos mostrando el primer episodio. Es una historia muy humana, con conflictos universales”

Daniela Ramírez destacó el reto actoral y narrativo que implicó explorar un género poco abordado en Chile.

“Partimos desde lo policial, pero pronto la historia abre paso a una dimensión fantástica. Es un desafío habitar un lenguaje nuevo para nosotros como industria”.

Para Ana Valeria Becerril, Isla Oculta demuestra que en América Latina también es posible producir ciencia ficción con identidad local. 

“Muchas veces creemos que no tenemos la infraestructura para hacerlo, pero esta serie prueba que sí se puede. Habla de mitos, pero también de búsquedas personales y humanas”.

• La producción fue filmada en locaciones reales del sur chileno, lo que supuso condiciones climáticas extremas y un trabajo exigente. 

Estuvimos en altamar, con frío, con lluvia. Todo eso se refleja en la pantalla. No era un set, era real”, relató Néstor Cantillana.

Raúl Méndez, por su parte, subrayó el carácter emocional y cultural del personaje que interpreta. 

Fue un reto actuar en un país distinto, donde incluso el español se habla diferente. Pero esa barrera lingüística me ayudó a construir el desconcierto de mi personaje, un padre desesperado que no entiende el entorno en el que busca a su hija”.

Actualmente, la serie busca una plataforma de distribución que la lleve a nuevas audiencias. Con seis episodios ya producidos, Isla Oculta pretende consolidarse como una propuesta internacional que, desde los paisajes remotos de la Patagonia, dialoga con temáticas globales como la pérdida, lo sobrenatural y la conexión entre culturas.