Autlán de Navarro, Jalisco.

Autlán, El Grullo y el Limón se han subido al tren de la transición agroalimentaria, poniendo la agroecología como base para recuperar saberes campesinos, aprovechar recursos naturales y sobre todo dejar la dependencia de mercados externos que se sustentan del uso de agroquímicos y de prácticas intensivas.

Estos tres municipios anclados en la región Sierra de Amula, y que conforman, no oficialmente, la zona metropolitana del valle de Autlán, han puesto en marcha una serie de huertos familiares a los que cada día se suman más actores sociales, por lo que la creación de una red agroecológica que los una, es la intención de los que han apostado al proyecto, indicó Rodolfo González Figueroa, principal promotor de la iniciativa.

“Hay un sistema que está cayéndose solito, un sistema alimentario tóxico, corporativo, acaparador, que cada vez es más evidente que nos enferma, que no respeta ciclos biológicos, que extingue insectos, entonces entre más se vaya creando esta red de gente rescatando la alimentación desde sus patios hasta nivel parcelario, creo que pronto tendremos una red agroecológica, una red de grupos de trabajo que estarán trabajando en Autlán, El Grullo y El Limón, pero desde un enfoque agroecológico”.

Los grupos que se han conformado en el valle comparten su deseo de llevar una vida más sana y comprometida con el medio ambiente, buscan recuperar la soberanía alimentaria, y conformar una comunidad flexible que integre colectivos, asociaciones y particulares que puedan llevar este conocimiento a todos los hogares de esta región, indica Rodolfo.

“Poco a poco se van sumando colectivos. La idea es que este grupo que se está consolidando no sea hermético, sino que tenga esa flexibilidad de invitar a más colectivos  a que se unan e ir formando una red de grupos, organizaciones, independientes, que se vayan integrando de manera comunitaria, participativa”.

Este jueves se realizó en Autlán el tercer taller itinerante de la Comunidad de aprendizaje urbano-campesino de Autlán, al que convocan el gimnasio Fitness Hills y el grupo Ecolocos, con el acompañamiento del grupo de campesinos orgánicos de la Ciénega.

El Grullo ha realizado 15 talleres en un proceso que arrancó en el mes de junio; y cuenta con 12 huertos familiares y uno demostrativo, mientras que, en El Limón tras un par de talleres, han creado su propio huerto comunitario.