Autlán, Jalisco.
Ciudadanos y colectivos de Autlán de Navarro recaudaron más de 500 firmas, de una población de 45 mil habitantes, para pedir a las autoridades que se reduzca la contaminación acústica que existe en la cabecera municipal y se haga valer la Norma Oficial Mexicana NOM-081-SEMARNAT-1994 y la Ley Estatal del Equilibrio Ecológico y Protección del Ambiente que prohíben la emisión de sonidos que sobrepasan los límites máximos permitidos.
La iniciativa, lanzada en change.org, señala que actualmente la cabecera municipal padece una grave contaminación acústica generada por bares y centros de diversión que operan al aire libre, y por la pirotecnia de los templos de la ciudad, así lo señaló una de las promotoras de la petición, quien prefirió reservar su nombre.
“La iniciativa es una petición social de varias personas del municipio que estamos siendo afectadas por el ruido de bares que no respetan ni horarios ni volumenes. Es un problema que crece, y las maneras de regulación no, cuando hablamos a la policía no se atiende”.
Dentro de la petición se detalla que “la contaminación acústica puede causar molestia, riesgo o daño para las personas o para la vida silvestre”. En el caso de las personas, los ruidos frecuente e intensos que interrumpen el balance natural pueden causar trastornos psicológicos, como desórdenes de sueño y estrés, trastornos cardiovasculares, hipertensión, inflamación en el oído y pérdida de la audición.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como ruido cualquier sonido superior a 65 decibelios (dB). Dicho ruido se vuelve dañino si supera los 75 dB y doloroso a partir de los 120 db. En consecuencia, este organismo recomienda no superar los 65 dB durante el día, e indica que para que el sueño sea reparador el ruido ambiente nocturno no debe exceder los 30 dB.
“Es importante para la salud pública, ya que el ruido en altos volumenes o decibeles, daña la salud, causa ansiedad y estrés. Hay niños, personas mayores, trabajadores y enfermos que ven interrumpido su ciclo de sueño por el sonido”, indicó la ciudadana entrevistada.
La petición, con la firmas recabadas hasta el momento, fue entregada por el grupo ambiental Ecolocos al Ayuntamiento de Autlán, las direcciones de Reglamentos y Ecología, y a los diputados locales por el Distrito 18, Ana Degollado y Fernando Martínez Guerrero, y federal, José Guadalupe Fletes.
Hace apenas una semana, a nivel federal, la diputada María del Rocío Corona Nakamura (PVEM) planteó reformar la fracción VI del artículo 1 y adicionar una fracción VI Ter al artículo 3 de Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente para incorporar la contaminación acústica y su definición.
La propuesta turnada a la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para dictamen, señala que la contaminación acústica es un serio problema en la actualidad y genera diversos padecimientos en la salud tanto física como emocional.