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El joven tabasqueño Carlos Williams Gómez mantuvo una huelga de hambre y se encadenó del cuello por 13 días en las afueras de la preparatoria en donde estudiaba, como una forma de protesta por las acciones de homofobia y discriminación que cometió contra él la directora de la escuela. Este joven fue reconocido por la comunidad lésbico gay como un caso ejemplar a nivel nacional, quien se decidió hacer público lo que muchos jóvenes estudiantes gays viven sistemáticamente en las escuelas de México.