Haitianos huyen para hallar un mejor lugar para vivir… y lo encuentran en Guadalajara



Guadalajara, Jalisco.

De los fenómenos sociales que Guadalajara ha visto sobre la migración, desde la población centroamericana de paso a la frontera Norte, la transmigración o las deportaciones, la llegada de ciudadanos haitianos es la más visible y definitiva, pues están aquí para quedarse.

Las condiciones políticas y de pobreza en Haití empeoraron por grupos armados y el recién asesinato de Jovenel Moïse, quien era el presidente del país que comparte isla con República Dominicana.

Aunque hace 50 años se derrocó la dictadura de Duvalier, político que tuvo el control de la sociedad, ésta no se recuperó de tal régimen y se convirtió en el país más pobre de América.

Desde hace seis años comenzaron a transitar por México grupos garífunas y a Guadalajara han llegado de las más recientes caravanas, bebés haitianos, niñas, jóvenes y familias completas.

El domingo, el sacerdote Alberto Ruiz, encargado de El Refugio, un albergue para migrantes en el Cerro del Cuatro en Tlaquepaque, ofreció una misa en honor de la población haitiana.

Contaron con la presencia de tres sacerdotes católicos de Haití que, por diversos motivos, se encuentran en Guadalajara.

Mey Joseph estudia un postrado en el ITESO. Llegó en 2021 y fue uno de los encargados de la litiga dominical con sus compatriotas.

La colonia El Refugio, en el Cerro del Cuatro, se ubica en la parte trasera de la cementera Cemex.

Las vecinas de la zona y religiosas que hacen servicio social con el cura Alberto Ruiz, están habituadas a la llegada de migrantes y se habilita todo el tejido social de alrededor para ayudar.

Pero el reto social en estos tiempos es aceptar la adaptación, e inclusión de familias haitianas, porque éstas no llegarán a la frontera Norte y porque los indicadores de la actual política estadounidense son la retención, la deportación y la expulsión.

Quienes están en Guadalajara es porque, en su mayoría, iniciaron trámites de refugio o están regularizando su estancia en México. Tal como los mexicanos lo han hecho por décadas en California, Chicago y Texas.

Mey Joseph hizo un llamado a los fieles de la iglesia católica.

La misa, celebrada a las 12 del día, se enunció en francés y español, y al final se realizó una comida en honor de las familias haitianas que salieron huyendo de lo que explica Mey Joseph.

Los sacerdotes de origen haitiano ofician también en Santa Tere, la Capilla de Jesús y El Rosario, en Toluquilla.


Jade Ramírez Cuevas Villanueva