Reprimir la protesta: el sello de Jalisco |Periodismo y libertad de expresión

Por
Jade Ramírez Cuevas Villanueva
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Guadalajara, Jalisco. 

Por si fuera poco perseguir jóvenes y desaparecerlos, atacar a las familias de personas desaparecidas, encarcelar feministas y activarse una red de luchas sociales bajo el grito ¡Fuera Alfaro!...

Al gobernante en turno, Enrique Alfaro Ramírez, le gusta callar, contradecir, denostar y juzgar el trabajo periodístico que no le favorece, acciones que inhiben la libertad de expresión este sexenio. Es otro ejemplo de lo que ha venido multiplicándose en Jalisco.

Fuera de Guadalajara, al ser reportera crítica, se vive el regaño institucional de otra forma, como pasó con la compañera Susana Carreño.

Carmen Aggi es fundadora y directiva del medio independiente Letra Fría, en la Sierra de Amula, entre la costa y la montaña al sur de Jalisco. Por supuesto que tiene un temor fundado a la delincuencia organizada en la región donde trabaja, pero lo que más puede alterar una publicación en su medio es la represalia gubernamental de la clase política en el Distrito 18, a consecuencia de las rabietas del gobernador Alfaro Ramírez contra medios en Guadalajara.

“El regaño, el grito del funcionario y frases como <<te voy a tumbar el medio>> nosotros perdimos del año 2012 a 2018, no tenemos nada en el sitio, y ha sido muy complicado porque… cuando ya escucho el grito y me hablan con un vocabulario vulgar, inapropiado, donde me dicen que le tengo que bajar y no esté de pendeja investigando lo que no tengo que investigar”.

En Autlán es claro el riesgo por reportear la delincuencia organizada, como dice Carmen Aggi, pero temas tan simples y cotidianos como obra pública, cambio de funcionarios, iluminación, permisos, despierta el iracundo represor que la clase política lleva dentro.

"-A ti la marea de un gobernante déspota, falto de respeto y sin educación como Enrique Alfaro Ramírez, ¿Cómo te llega el coletazo?

- ¡Uh! Aquí voy a recordar una frase de que cuando en Guadalajara le da tos, pues a los de regiones nos da neumonía. Pareciera que no pega, pareciera que lo que allá hace Enrique Alfaro y dice que son “periodiquitos” y toda esta campaña de desprestigio no nos pega, pero sí nos pega y muy duro. Yo te digo que trabajar la fuente de Movimiento Ciudadano en el Distrito 18 es complicado. Pregunto: tuvieron su asamblea distrital ¿Por qué no le permitieron información la prensa? Y me responden: porque escriben lo que quieren."

La política de cerco a los medios de comunicación o la represión a voces críticas, no es ni privativa de ciertos políticos o dependencias, ni una reacción fugaz. Al menos en los municipios gobernados por el mismo partido que le hizo ganar la gubernatura a Enrique Alfaro, es idéntica.

Por ejemplo, a Celia Espinoza, reportera hiperlocal a cargo del medio Cuadrante 7, le ha tocado sobrellevar y resistir ataques virulentos como agresiones y acoso en redes sociales por parte de operadores políticos del Gobierno de Lagos de Moreno a cargo de Tecutli Gómez. Aunque ya perdió la cuenta, pone un solo ejemplo de cómo de represión se brinca a otros ataques contra la libre expresión.

 “Sé que Alfaro ha superado más de las 500 manifestaciones, pero en Lagos contra quienes alzaron la voz por la construcción de un gasoducto, los habitantes de la comunidad de San Juan Bautista de la Laguna, incluso, en la violación de derechos que le hizo el Gobierno del Estado junto con el Gobierno municipal, ambos de MC, pues la CEDHJ reconoció graves violaciones y ha sostenido que se debe emitir una disculpa pública, y el estar recordando que el actual alcalde que se reeligió, que ocasionó y sigue debiendo esa disculpa y no lo hace, que su ego, orgullo y no lo hace, que lo esté mencionando, se baja: ella está en contra MC, contra los gobiernos de MC, ella está en contra del presidente y tiene algo personal”.

Como lo confirman estadísticas de Artículo 19 y la Red de Periodistas de a Pie, Jalisco de 2020 a la fecha no ha dejado de figurar como una entidad federativa violenta contra el periodismo crítico.

Celia Espinoza agrega que, a las críticas y acoso en redes sociales por perfiles cercanos a los gobiernos de MC, se suma lo que está leyendo la gente y se trata de informaciones controladas por no favorecer el pensamiento crítico.

“Tenemos un medio que se lleva 180 mil (pesos) por mes y tú ves su contenido y dices claro: boletines, lo oficial, lo institucional que se emite del gobierno, cuando hay medios independientes como Cuadrante 8 que tú ves que no hay boletines que ni siquiera estamos en la cobertura de sus eventos porque no somos invitados, ¿La gente de Lagos qué tiene? Pues la parte oficial, la publicidad que ellos meten y hasta ahí, cuando tenemos serios problemas”.

La censura y acoso a medios independientes en Jalisco fuera de Guadalajara, como se ha constatado en este reportaje, es el sello de la casa actual.

Justo en Lagos de Moreno, al medio Lagos Post, entre la presidencia municipal y la Fiscalía del Estado de Jalisco, crearon una trama de represión contra su directora, Rocío Salas, porque el artista Miguel Asa creó un mural en la fachada de las oficinas del medio. Esto, después de que las transmisiones por Facebook Live de Lagos Post, con críticas abiertas al gobierno, comenzaron a ser altamente populares.

La Red Macollo de Medios Independientes exigió un cese al acoso, pero hacer visible la denuncia, como lo vimos en los capítulos anteriores, genera más y más represión: un cerco. A esto le sigue no atender peticiones de entrevista, acceso a la información y ni se diga obtener una pauta publicitaria oficial, que sea equitativa y abone a la democracia desde los medios que no aplauden por aplaudir a nadie, y obviamente, menos al gobernador en turno.

Lee el especial completo "Reprimir la protesta"


Jade Ramírez Cuevas Villanueva
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