México, México
El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, presentó este jueves su renuncia al presidente Enrique Peña Nieto en medio de una fuerte depreciación del peso, luego de ser nominado para un cargo en una institución internacional.
Carstens renunció para poder aceptar la designación como Gerente General del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por su sigla en inglés) y su dimisión será efectiva a partir del primer día de julio de 2017, cuando asuma dicho cargo, añadió el Banco de México (Banxico, central) en un comunicado.
"De ninguna manera se debe leer mi salida como una reacción de mi parte a una situación coyuntural o a algún desencuentro con la secretaría de Hacienda o el gobierno federal", dijo Carstens en conferencia de prensa, ante los rumores de que su salida era motivada por la diferencia en las previsiones de crecimiento dadas a conocer a finales de noviembre, por Hacienda y Banxico.
La renuncia se produce en un contexto de volatilidad del peso, detonada por las presidenciales en Estados Unidos, que llevó al Banco de México el 17 de noviembre, cuando la moneda mexicana se había devaluado 9,66 por ciento tras el triunfo de Trump, a aumentar su tasa de interés en 50 puntos básicos, para llevarla a 5,25 por ciento.
Este mismo jueves, el Banco de México dijo en otro comunicado que en las semanas posteriores a ese aumento de la tasa de interés, "los mercados financieros presentaron un comportamiento negativo (...) y el peso mexicano acumula una depreciación en el año de alrededor de 17 por ciento y es la divisa más depreciada de un amplio conjunto de países emergentes".
Carstens negó que estuviera abandonando el barco en medio de la tormenta "todavía voy a estar aquí siete meses y espero que la tormenta no dure tanto".
El peso registraba este jueves una depreciación de 1,19 por ciento, al cotizarse a 21,05 unidades por dólar tras hacerse pública la renuncia de Carstens, en comparación con el cierre del miércoles de 20,80 pesos, de acuerdo con datos del banco privado Banamex.
Sin embargo el gobernador del Banco de México consideró "exagerado" pensar que ese movimiento de la moneda se debe a su anuncio "yo estaré aquí siete meses más" aseguró y dijo "que los mercados saben que si bien soy la cara visible del banco las decisiones no dependen de mi" y recordó que la directiva de Banxico está integrada por cinco miembros cuyas discusiones son públicas.
La moneda mexicana ya había rebasado la barrera de los 21 pesos por dólar después del triunfo del republicano Trump, que ha amenazado con implementar medidas proteccionistas, y desde entonces el peso ha continuado fluctuando.