Guadalajara, Jalisco.

Este 7 de agosto se cumplen 227 años del fallecimiento de Fray Antonio Alcalde, el ilustre benefactor de Jalisco y sus alrededores, que llegó a Guadalajara en 1771 cuando fue nombrado obispo de la diócesis en la región.

Desde la distancia, la vida y obra de Fray Antonio Alcalde es magnánima, siempre del lado de los más desprotegidos y su legado no parece cesar jamás.

El Hospital Civil que lleva su nombre es muestra clara del seguimiento a su labor de beneficencia, para este año se prevé continuar con la ampliación de áreas de quirófanos y así conseguir aumentar las atenciones hospitalarias a la población doliente, como detalló el director del Hospital Civil de Guadalajara, Rafael Santana Ortiz.

El Hospital Civil de Guadalajara es quizá uno de los mayores legados que dejó Fray Antonio Alcalde cuando el 3 de mayo de 1794 comenzó a funcionar el nosocomio con la misión y vocación de atender a la población más desfavorecida y sin seguridad médica.

En 1997 se consolidó como un Organismo Público Descentralizado que ya incluyó al nuevo Hospital Civil de Guadalajara Juan I. Menchaca que abrió sus puertas en febrero de 1988