Guadalajara, Jalisco.

Que la basura esté acumulada en las esquinas de las calles de Guadalajara no es un problema de los trabajadores, sino de los jefes y los que firman contratos en Caabsa Eagle

Así lo afirma Oscar Contreras, secretario general que representa a 650 empleados sindicalizados de la FROC en la empresa que hoy está encargada de recolectar desechos en los municipios de Guadalajara, Tonalá, El Salto y Tlajomulco de Zúñiga.

“Los compañeros trabajadores inclusive estamos 24 horas trabajando obviamente cada quien en su turno para prestar el servicio en Guadalajara, el área de transferencia trabaja las 24 horas para poder enviar los residuos a picachos y vi que decían que el tema era por los caminos cuando la realidad es otra.

La realidad es que se nos tienen las unidades detenidas dentro de relleno sanitario picachos hasta 5 o 7 horas ahí paradas y yo creo que la inteligencia de hacerlo de esa manera es poner un obstáculo a que nosotros realicemos nuestro trabajo”

Aunque hace 15 días los trabajadores de Caabsa que pertenecen a ese sindicato en Guadalajara entregaron un oficio no sólo al Ayuntamiento, sino a la concesionaria, para conocer su futuro laboral si no se renueva el contrato en diciembre, a esta fecha no han obtenido respuesta.

Por lo que hacen un llamado a la sensibilidad pues afirman que más de tres mil 500 familias se quedarían sin sustento.

“No hemos tenido respuesta ni acercamiento alguno todos los trabajadores agremiados a este gremio, y hoy quisiera hacer un llamado a las autoridades y a la empresa a sensibilizarse ante la incertidumbre que tienen todos los compañeros agremiados a este sindicato.

En relación a qué es lo que va a pasar con sus trabajos y el sustento de todas sus familias, familias que ya tienen tres o hasta cuatro generaciones prestando el servicio de recolección y que, inclusive, en la crisis tan peligrosa como la fue la anterior pandemia, no nos detuvimos ya que entendemos la importancia de este servicio”.

Los trabajadores piden a la ciudadanía que no se ensañe con ellos, pues la decisión de mantener frenados los camiones tiene origen en el vertedero de Picachos, donde éstos se quedan inmóviles hasta por siete horas, sin contar los tiempos de traslado hacia y desde el basurero.

• A dos semanas de concluir las administraciones municipales, y no tener certeza laboral, los agremiados a la FROC creen que habrá diálogo y que pueden llegar a acuerdos que beneficien a ambas partes.