Guadalajara, Jalisco.
En una sociedad donde abundan las crisis sociales, políticas y económicas, el analfabetismo como un villano silencioso amenaza con atacar a los niños, es aquí donde hace su aparición Mauricio de Sousa, héroe de Brasil, que con sus trazos ha llevado la educación a chicos y grandes.
Este sábado, con motivo del Encuentro Internacional de Caricatura e Historieta, en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL), se presentó Mauricio De Sousa, creador de “Turma da Mônica”, una pequeña que, junto a sus amigos, a través de sus aventuras han llevado a la sociedad brasileña a la alfabetización.
Mauricio empezó a dibujar en una época donde los cómics representaban un peligro para los individuos al ser juzgados de fomentar la violencia. Él atravesó estos prejuicios y siguió dibujando, aumentando sus ventas conforme el tiempo pasaba y se dejaban atrás los convencionalismos.
Al observar el impacto que Mônica tenía en la sociedad, se dio cuenta que podía contribuir con ella al aprendizaje de los niños y fue así que empezó a incluir temas de educación y salud, estableciendo una relación entre sus personajes y la sociedad brasileña, que ahora va por la cuarta generación de niños que aprenden con sus historietas.
Hoy en día las editoras utilizan sus personajes como recursos pedagógicos en libros didácticos. Sus mecanismos de comunicación facilitan la comprensión por su lenguaje sencillo, englobando diferentes niveles sociales, económicos y educativos. Alrededor de 50% de los niños que han tenido el acceso a las historietas han demostrado un mayor rendimiento escolar.
Mauricio De Sousa se ha dado a la tarea de que Mônica logré mayores alcances. Así es como ha llegado a Indonesia, donde ocurrió un fenómeno similar al de Brasil, al convertirse Mônica en un símbolo femenino de libertad que ayudó a la alfabetización. En China alfabetiza en mandarín. En Japón ha ayudado a niños migrantes a aprender el idioma e integrarse a la sociedad. En Portugal ha contribuido a mostrar las diferencias entre el portugués de este país y el de Brasil. Y ahora Mônica y sus amigos están viajando por América Latina, conociendo el español y compartiendo su propio idioma. Es así como Mônica se ha convertido en el primer personaje ficcional embajadora de la UNICEF por sus contribuciones a la educación y la salud pública.
Entre el público se encontraban personas provenientes de Brasil, que agradecieron a Mauricio sus contribuciones a la sociedad, y aseguraron que Mônica ha estado con ellos a lo largo de toda su vida. Una mexicana se unió a los agradecimientos, al constatar que Mônica le ayudó a aprender a hablar portugués.
Mauricio De Sousa se mostró contento con su participación en la FIL, en donde dio un taller en FIL niños, con los que convivió y quedó sorprendido por sus habilidades artísticas, y no descarta en un futuro crear un nuevo personaje que se convierta en amigo de Mônica, un “mexicanito” que comparta con los lectores la cultura de México.
Redacción: Galilea Santacruz