El gobierno yemení anunció este domingo haber aceptado un proyecto de acuerdo de paz propuesto por la ONU para poner fin al conflicto que empezó hace más de un año, aunque los rebeldes todavía no han dado su posición. El anuncio del gobierno, apoyado por Arabia Saudí, llegó tras una reunión en la capital de Kuwait presidida por el presidente de Yemen, Abd Rabbo Mansur Hadi.
"La reunión aprobó el proyecto de acuerdo presentado por Naciones Unidas y que pide el fin del conflicto armado así como la retirada [de los rebeldes] de Saná (...) y de las ciudades de Taez y Hodeida", indica un comunicado publicado tras la reunión, citado por la agencia de prensa Saba.
Saná, la capital del país, está ocupada por los rebeldes chiitas hutíes desde septiembre de 2014. Taez está situada en el suroeste de Yemen y Hodeida en el oeste. El ministro yemení de Exteriores, Abdulmalek al Mikhlafi, que dirige el equipo de negociaciones gubernamentales, declaró que había enviado al emisario especial de la ONU una carta informándole del apoyo de su gobierno al "acuerdo de Kuwait".
Sin embargo el gobierno pone como condición previa que los rebeldes hutíes y las fuerzas leales al expresidente Ali Abdallah Saleh firmen el acuerdo antes del 7 de agosto. Por el momento no ha habido reacción de los rebeldes estos anuncios.
El conflicto en Yemen ha dejado más de 6.400 muertos y ha llevado a 2,8 millones de personas a abandonar sus casas, según cifras de la ONU.