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Guadalajara, Jalisco
Un tema de la gestión del agua en Jalisco, que propicia la creencia de que tenemos un problema de escasez, es la arista técnica. Esa que tanto a la Comisión Nacional del Agua como al Instituto Mexicano de Tecnología del Agua no saben explicar, porque las mediciones de cuerpos fluviales que han hecho en la cuenca del río Verde, contabiliza metros cúbicos superficiales, no subterráneos, según el Dr. Joel Carrillo Rivera del Instituto de Geografía de la UNAM, tras participar con otros académicos y técnicos en el foro “Abundancia o escasez de agua en la zona metropolitana y los Altos de Jalisco”, afirmó que se emprenden obras de abastecimiento como la presa El Zapotillo sin información acertada.
“El problema está que la mayor parte sino es que todos los estudios involucrados que se hacen están respaldándose en hacer los trabajos desde un punto de vista informal oficial; los datos son escasos de nula calidad y manejan un modelo de datos creados a través de formulaciones matemáticas, tiene una connotación muy limitada para tomar decisiones que van a afectar comunidades.”
Los balances hídricos que la CONAGUA ha realizado y los que realiza la Oficina para Proyectos de la ONU, la UNOPS, en convenio con el gobierno del estado en busca de validar la sustentabilidad de la represa Zapotillo sobre el río Verde, se basan en la NORMA 011 sobre disponibilidad de agua, lo que resulta para académicos y técnicos, un instrumento desactualizado, como lo Alessia Kachadourian, consultora independiente en gestión integral del agua replicó.
“Tanto el IMTA como la UNPOS hagan caso de las estas observaciones y reevalúen no solamente considerar a la NOM 011 como la base técnica para desarrollar este estudio sobre disponibilidad del agua en la región, para tomar la decisión de la efectividad de la presa el Zapotillo. ¿Cómo es posible que un órganos internacional no esté enriqueciendo su estudio con prácticas internacionales y metodologías a las que supuestamente tienen acceso?”
Ya desde las mesas de diálogo de 2011 entre la Secretaría de Gobernación y el movimiento de defensa de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, se evidenció que las instituciones del agua y los gobiernos de Jalisco como el federal, contaban con irregular información sobre escurrimientos en la cuenta. Que la UNOPS realizara estudios sobre el gran cuerpo de agua que cruza San Luis Potosí, Aguascalientes y Jalisco se celebraría, siempre y cuanto no basara su trabajo en las mismas métricas, fue la posición de los pueblos en peligro por la represa el Zapotillo, en voz de Gabriel Espinoza.
Hace exactamente un año, en el nombrado año del desarrollo social y los derechos humanos en Jalisco, esta reportera para conocer los detalles presupuestales y metodología que usaría la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para proyectos para el análisis hídrico en la cuenca del río verde, solicitó vía transparencia y acceso a la información pública, copia del acuerdo firmado entre el gobierno de Jalisco y la representación de la ONU. Sin embargo, el director de estudios legislativos y acuerdos gubernamentales, Fabián Villaseñor Rivera, resolvió improcedente la solicitud por “ser considerada información de carácter confidencial y reservada”, ya que en el párrafo 2 del artículo cuarto del addendum de la asistencia técnica, se acordó tanto por el gobierno de Aristóteles Sandoval, como la UNOPS, una “obligación de confidencialidad respecto de cualquier información, documentos y otros materiales que se relacionen con las actividades previstas”. Entonces los jaliscienses no podremos enterarnos a profundidad de cómo se acordó que se argumentará la sustentabilidad de la infraestructura en la cuenca del río Verde, excepto por los boletines parciales que los expertos contratados por 4.6 millones de dólares decidan difundir.
Por lo pronto la incógnita convertida en ficción sobre si la zona metropolitana y los altos enfrenta una crisis de agua, la despejó María de los Ángeles Suarez, Jefa de Procesos del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua quien reconoció que la “Evaluación de la disponibilidad conforme a la NOM-011”, resulta incierta, un dato parcial, no integral, insuficiente para determinar posiciones políticas.