A más de dos décadas de las primeras denuncias por la contaminación del río Ayuquila, la educación ambiental ha sido una de las herramientas más constantes y eficaces para involucrar a la sociedad en su defensa y restauración.

Educación ambiental. Fotografía ilustrativa/stock.

Desde talleres comunitarios hasta proyectos escolares, la región Costa Sur de Jalisco se ha convertido en un ejemplo de cómo la formación ambiental puede ser un motor de cambio colectivo.

El Departamento de Ecología y Recursos Naturales del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur), de la Universidad de Guadalajara, ha fungido como un laboratorio de educación ambiental, al vincular el trabajo académico con las problemáticas reales del territorio.

“En el CUCSur, hemos logrado vincular el trabajo académico con las problemáticas reales del territorio. Esa conexión ha hecho posible intervenir en temas relevantes, como el cuidado del agua”, señala la investigadora Gabriela Pérez Carrillo, impulsora de estos procesos desde el ámbito universitario y comunitario.

Estos procesos:

• Informan y sensibilizan a la población
• Fortalecen el tejido social
• Promueven la participación ciudadana
• Abordan temas críticos como el acceso al agua y la conservación del entorno

“La educación ambiental no solo instruye, forma: impulsa valores, actitudes y pensamiento crítico en personas de todas las edades y contextos”, puntualiza Pérez Carrillo.

Centro Universitario de la Costa Sur. 

Fotografía: Unidad de Difusión

Una formación que no termina en el aula

De acuerdo con la académica, la educación ambiental no es exclusiva para niños ni se limita al salón de clases. Debe estar presente en todas las etapas de la vida, ayudando a:

• Entender los problemas del medio ambiente
• Actuar desde lo cotidiano
• Exigir decisiones responsables a quienes gestionan los recursos

En la región, estas acciones han permitido que:

• Comunidades participen en el monitoreo y la protección de sus ríos
• Estudiantes se formen como promotores ambientales
• Egresados del CUCSur ocupen hoy cargos públicos con una visión centrada en el bien común

“Esperamos un tipo de pensamiento crítico distinto en un niño y en un funcionario público. El primero tal vez cierra la llave del agua; el segundo debe actuar en consecuencia desde su cargo”, ejemplifica la investigadora.

“Muchos jóvenes formados en educación ambiental ahora son tomadores de decisiones. Eso habla de un impacto a largo plazo. Pero también sabemos que al llegar a ciertas estructuras de poder, esta visión puede perderse. Por eso debemos seguir fortaleciendo la ética y el pensamiento crítico desde todos los frentes”, añade.

Contra la indiferencia, una educación esperanzadora

Además de los retos ambientales, Pérez Carrillo advierte sobre otro desafío actual: el desgaste emocional y la indiferencia social. En un entorno saturado de malas noticias y urgencias económicas, muchas personas evitan enfrentarse a la gravedad de la crisis ambiental.

“Hoy enfrentamos un reto adicional: la indiferencia social. Mucha gente, saturada de malas noticias y presiones económicas, prefiere no mirar la crisis ambiental. Por eso es clave una educación esperanzadora”, sostiene.

Esta educación no debe negar la realidad, pero sí motivar a la acción colectiva y a la conciencia crítica.

“Cerrar la llave mientras nos lavamos los dientes importa, pero no basta. Hay que visibilizar también a quienes tienen grandes concesiones de agua o contaminan ríos enteros. La educación ambiental debe llevarnos a exigir justicia y equidad”, afirma.

Formar conciencia para transformar el territorio

Frente a una agenda ambiental rezagada y múltiples pendientes acumulados, formar ciudadanos críticos, sensibles y activos ya no es una opción: es una necesidad urgente.

“Frente a una agenda ambiental siempre pendiente, la formación de ciudadanos críticos y activos ya no es opcional: es una necesidad urgente para transformar desde lo local.”, concluye.

Educar para transformar implica sembrar conciencia en lo cotidiano y construir soluciones duraderas desde lo local, con la participación de todas y todos.