Guadalajara, Jalisco.
María Cristina López García es directora de educación primaria, con 15 años de servicio. Obtuvo su plaza a partir de un examen de oposición hace tres años, por lo que es maestra idónea.
Sin embargo, en las dos escuelas en donde ha ocupado la dirección, las primarias “Luis Donaldo Colosio”, en la colonia Lomas de Polanco y “Epigmenio González”, en el fraccionamiento Urbi, en Tonalá, ha enfrentado problemas con padres de familia y con los supervisores escolares.
La profesora interpuso dos quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), a raíz de que algunos padres de familia, la acusaron de no atender los casos de acoso escolar en el plantel, lo cual ella rechaza y el supervisor escolar, Eusebio Ferreyra Vidrio, le aplicó una sanción, consistente en 15 días sin goce de sueldo, algo que ella considera “injusto”, pues la acusó de no haber firmado un día el libro de asistencias y no tener un reloj en el ingreso del plantel.
La queja contra el supervisor escolar se interpuso el 26 de septiembre.
“Es una queja en contra del supervisor escolar. La queja la presento porque el maestro ha tomado decisiones que me han hecho sentir denigrada y violentada en mis derechos más elementales. Antes de la queja, busqué tener una buena comunicación con él, pero no fue posible”, relató.
La otra queja fue presentada el 29 de septiembre en contra del coordinador de Educación Básica, Víctor Manuel Sandoval Aranda, ya que el funcionario anunció que la maestra sería removida de la dirección de la primaria “Epigmenio González”, pero nunca hizo una notificación formal de esa decisión, por lo que ella sigue al frente del plantel.
En la queja también señala a funcionarios de las direcciones Jurídica, Contraloría y Primarias de la Secretaría de Educación.
“Él está emitiendo juicios, sin una prueba, sin una investigación, nada más porque un día anterior fueron muchas madres de familia a contraloría y esto lo sé por un funcionario y ahí están los mensajes”, indicó.
La directora señaló que el conflicto en la escuela afecta a los alumnos, ya que el supervisor de la zona escolar 16 de Tonalá, Eusebio Ferryera, autorizó a dos maestras a faltar a clases, lo que dejó sin actividades a 80 niños.
La maestra Cristina López pide que la CEDHJ emita medidas cautelares para otorgarle garantías de seguridad, pues teme por su integridad.
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