Sistemas DIF envían a 41 niñas y adolescentes al anexo de adicciones sin registro; una se suicida
Fotografía: Gobierno de Jalisco




Guadalajara, Jalisco.

Personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos emitió la recomendación 22/2023 por el suicidio de una adolescente “institucionalizada” en un “Centro Terapéutico”, Grupo Fortaleza de Vida A.C, que en realidad es un anexo.

Este caso es la punta del iceberg de una serie de malas prácticas de gobierno.

La recomendación va contra la Procuradora de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes para que se evite el resguardo de niñas en centros de rehabilitación porque no son lugares adecuados al carecer de perspectiva de derechos humanos.

A la joven de 15 años no se le apoyaba para tener proyecto de vida ni redes de apoyo para lograr una vida familiar, el resultado era constante depresión y ansiedad, justo el día que la visitó la psicóloga de la Procuraduría, la adolescente atentó contra su vida. Una semana después, perdió la vida.

El albergue no estaba registrado, de acuerdo con el Secretario Técnico del Consejo Estatal contra las Adicciones en Jalisco.

La encargada del anexo narró cómo la Procuraduría y otras dependencias le envían internas, migrantes, personas en situación de vulnerabilidad y adicciones. Es un centro que tiene convenios con el DIF Jalisco, Hogar Cabañas, los sistemas DIF de Zapopan, Mascota, Puerto Vallarta y Sayula.

En la recomendación se menciona que es un establecimiento en el que su manera de operar resulta cuestionable porque no se efectúa con un enfoque de derechos humanos. Con solo llamar un empleado ofrece ir por menores de edad contra su voluntad, internarlas y sin ningún peligro que se escape porque hay mucha vigilancia.

  • La encargada informó que son 41 adolescentes y que todas han sido institucionalizadas por diferentes procuradurías de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes en edades entre 12 y 17 años por problemas de adicciones y otras de conducta.

El personal de la Comisión advirtió que el lugar no tiene autorización de la Comisión Nacional contra las Adicciones para operar como albergue, anexo o comunidad terapéutica, ya que los permisos en la pared de la recepción se refieren a otros domicilios.

Además, el establecimiento funciona a partir de un modelo “conductista”, a base de premios y castigos, “La terapia basada en premios y castigos no es la correcta por la ansiedad que produce”, se lee en la recomendación.


Elizabeth Ortiz