Desarrollo Rural de Ocotlán busca inhibir las quemas agrícolas
Quemas agrícolas en Ocotlán Foto: Juan Carlos Salcido




Ocotlán, Jalisco

En diciembre de 2023 fue aprobado por el cabildo el calendario de quemas agrícolas de Ocotlán para este 2024, con  lo cual se busca regularizar esta práctica y causar la menor afectación al medio ambiente, y si bien están a la espera de que la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET) de el visto bueno para su publicación, desde la dirección de Desarrollo Rural buscan además inhibir esta práctica. 

El director de dicha dependencia Miguel Ángel Ruiz Robles, explicó primeramente, lo que deben realizar los agricultores para que les den un permiso para la quema: 

Cuando se hace una quema, se hace de manera controlada, donde hay una guardarraya, mínimo de dos metros a tres, donde se supervisa un día antes"

“Se le da un horario y el responsable es el presidente del ejido. Además, se avala dependiendo del tipo de suelo y del tipo de lugar, porque no es lo mismo quemar en un plano, que pegado a un cerro, porque ahí se pueden dar problemas muy serios”.

Dijo que estas medidas ya han dado buenos resultados por sí solas, ya que en esta administración solamente han habido tres incendios derivados de quemas, siendo el más grande de cuatro hectáreas y sin causar afectaciones mayores. 

Además, también han brindado opciones a las y los agricultores, para que opten por no realizar la quema y aprovechar la materia orgánica presente en sus terrenos, la cual puede ser beneficiosa, explicó Ruiz Robles: 

“Se está dando mucho apoyo a los agricultores, de que tomen conciencia que es lo que sucede si incorporan su pata, ya sea de trigo, cebada, maíz o sorgo, y cómo beneficia al suelo, claro con resultados"

"No le podemos decir nada más te va a ayudar, hay que llevarlo a una parcela donde ya tiene dos o tres años incorporándose y que vean los resultados porque al final del día, los fertilizantes de sales van haciendo cada día la tierra un poco más esteril porque son sales y la vamos a hacer salitrosa”. 

Un ejemplo de estos resultados positivos es que mantener cuatro toneladas de rastrojo equivale a retener hasta cuatro mil litros de agua, muy útiles para los cultivos futuros.

Con esto además buscan crear conciencia y cuidado en el campo ocotlense que ya se ve golpeado con otros fenómenos como la siembra del agave, que requiere muchos nutrientes, demanda que los agricultores cubren con fertilizantes y químicos, que pueden ser sustituidos con las prácticas mencionadas.