Denuncian violencia policial tras marcha de mujeres en Argentina




Buenos Aires, Argentina

El colectivo argentino Ni una Menos, impulsor a nivel mundial de un paro de mujeres, denunció este jueves detenciones arbitrarias y trato vejatorio a una veintena de manifestantes tras participar de una multitudinaria marcha por el Día Internacional de la Mujer en Buenos Aires.

En total 19 personas fueron detenidas, entre ellas seis varones, de los cuales uno era adolescente. Cuatro mujeres debieron ser atendidas en el hospital.

Amnistía Internacional emitió al mismo tiempo un comunicado en el que denunció "la detención indiscriminada y violenta" de mujeres después del mitin.

"Fuimos víctimas de una razia policial", dijo Laura Arnés, licenciada en Letras e investigadora social, que fue arrestada la noche del miércoles en el centro de la capital argentina cuando salía de una pizzería, más de dos horas después de que terminara la marcha.

La joven relató el maltrato al que ella y otra compañera fueron sometidas desde que fueron interceptadas por agentes hasta que fueron liberadas doce horas más tarde.

"Llegó la policía sin identificación, diciendo que teníamos que despejar, y había varios de civil. Agarraron a una compañera de los pelos. Me decían que iba presa por ser negra de mierda", contó en una rueda de prensa junto a decenas de dirigentes y activistas feministas, en la sede del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

Relató que fueron llevadas a una comisaría y luego a otra.

"Nos requisaron dos veces, a varias les hicieron sacar la ropa, nos tocaron. No nos dieron ni agua", dijo.

"Fueron detenciones arbitrarias, ilegítimas e injustas", contó María Rachid, directora del Instituto contra la Discriminación de Buenos Aires y dirigente de la comunidad lésbica, que intervino para lograr su liberación la mañana del jueves.

El Ministerio de Seguridad de Buenos Aires atribuyó los arrestos a que eran personas que "habían sido individualizadas en las agresiones de la Catedral" de Buenos Aires, frente a la Plaza de Mayo, en alusión a un choque entre manifestantes y policías cuando la marcha llegaba a su fin.

Pero ni Arnes ni Natalia Milduberger, otra de las detenidas presente en la rueda de prensa, estuvieron en ese momento. "Ni siquiera llegué hasta la Plaza de Mayo", afirmó la investigadora.

Al finalizar la marcha por el Día de la Mujer, un grupo de manifestantes prendió una fogata frente a la Catedral, apagada luego por la policía. Un hombre salió del templo enarbolando una bandera del Vaticano y terminó golpeado por las mujeres.

"Eso fue una provocación que se organizó deliberadamente desde el gobierno nacional. No fue casualidad", acusó el presidente del CELS, el periodista Horacio Verbitsky.

La despenalización del aborto, rechazado por la Iglesia Católica, credo mayoritario en Argentina, fue uno de los reclamos de la masiva marcha.

"Lo que pasó fue una cacería post marcha", afirmó Paula Litvachky, del CELS, al denunciar "una intervención policial irregular con detenciones violentas y discriminación, con requisas vejatorias que están prohibidas.