Guadalajara, Jalisco 

Si tienes una sensación de arenilla o cuerpo extraño en el ojo, ardor, comezón, se te ponen rojos los ojos, lagrimeo excesivo, dificultad para usar lentes de contacto y o fatiga visual, cuidado podrías tener ojo seco y necesitas atención. 

El oftalmólogo especialista en cirugía de córnea y de cristalino, Jorge Rendón Félix, advierte que nueve de cada diez mexicanos sufrirán o sufren de esta enfermedad y no lo saben: 

“¿Qué es lo que pasa? que hoy en día toda la población es vulnerable a los síntomas de ojo seco, antes la gente pensaba en los niños eso para nada es común, pero hoy en día con el uso de las pantallas, el uso de los aires acondicionados.

Con el clima tan bueno con nosotros que ha sido últimamente, ahorita ha sido super nocivo el clima, los aironazos, el sol, la lluvia, la tierra, todo mundo vamos a tener estos síntomas.

Generalmente esto se incrementa a partir de los 50 años y es más común en las mujeres por el tema de los cambios hormonales que trae la edad”.

Foto de Ksenia Chernaya: https://www.pexels.com/es-es/foto/sano-mujer-oficina-clinica-5752254/

Por eso la importancia de acudir a ser diagnosticado por un especialista de los ojos que es el oftalmólogo, ya que hay varias causas que generan el ojo seco y también varios medicamentos: 

“La gran mayoría no encuentra un alivio, porque dicen me arde el ojo voy a la farmacia y pido cualquier gota o pacientes mayores se ponen manzanilla en los ojos pero al final están peor de como estaban originalmente.

Hay tantas opciones hoy en día de ahí la importancia de acudir con el oftalmólogo para saber que tipo de ojo seco, para saber que síntomas tienen y saber cuál es la gota ideal, el tratamiento ideal para este tipo de padecimiento”. 

• Otros factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad del ojo seco, que por cierto, no se cura pero se controla, son enfermedades autoinmunes como artritis, lupus, síndrome de söreng; el uso de lentes de contacto, fumar, cambios hormonales, el aire acondicionado y algunos medicamentos como los antidepresivos.