Berlín, Alemania.
La actual crisis de diésel ha costado cientos de empleos en tecnología de conducción en la firma alemana Bosch, dijo hoy el ejecutivo Uwe Gackstatter de la empresa al periódico de la industria Automobilwoche.
No obstante, Gackstatter limita la ampliación de los recortes de empleos a una cifra de tres dígitos para el año nuevo y tiene confianza en que Bosch puede adaptarse. "Nosotros en Bosch hemos podido hacer cambios estructurales durante 100 años", dijo.
Un total de 600 empleos han sido recortados en dos ubicaciones de Bosch, en parte como jubilación adelantada de empleados permanentes y la otra mitad por la terminación de contratos de plazo fijo que no fueron renovados.
De acuerdo con Automobilwoche, los representantes de los empleados temen más recortes este año. Bosch no ha presentado un pronóstico a este respecto. Alrededor de 50 mil empleos de Bosch en todo el mundo dependen de los productos de diésel, 15 mil de ellos en Alemania.
Bosch está negociando actualmente tecnologías de reemplazo con sus empleados.
"Estamos trabajando con el consejo laboral en una visión para el futuro de las ubicaciones", dijo Gackstatter.
"Cuando invertimos en celdas de combustible, deseamos que nuestros sitios participen. No obstante, todavía no podemos decir si los efectos negativos sobre el empleo por el diésel pueden ser compensados uno-a-uno", dijo Gackstatter a Automobilwoche. Fin