Guadalajara, Jalisco.

La imposición del 25 por ciento en los aranceles que Estados Unidos aplica a México a partir de este 4 de marzo lo pagaremos todos,

los productores y consumidores de Estados Unidos que utilizan insumos hechos en México, pero también pagaremos desde México,

ya que las empresas que exportan van a tener ajustes, advierte el director del Economista, Luis Miguel González Márquez, en entrevista con Cecy Saldaña, en la emisión vespertina de Señal Informativa: 

“Las empresas que exportan evidentemente van a tener que hacer ajustes, tendrán menos ventas y eso significa que requerirán menos personal, que usarán menos materiales de sus proveedores, digamos que es una situación decisión, no vemos muy claro quien gana, pero está muy claro que casi todos pierden”. 

Aseguró que esta imposición del 25 por ciento de aranceles viola el Tratado de Libre comercio: 

“El TEMEC incluye una cláusula de los socios que pueden imponer aranceles temporales por razones de seguridad nacional,

pero la verdad es que nunca se había usado, todo mundo pensaba cuando se negoció que eran situaciones de tipo tenemos una industria muy vulnerable estoy pensando hipotéticamente, una industria en riesgo automotriz, frente a una innovación por ejemplo que los chinos nos están comiendo el mandado y

diría ponemos un arancel temporal porque no podríamos competir y eso significa perder cientos de miles o millones de empleos”.

Señaló que el dicho de Trump sobre el incremento por seguridad nacional, es sólo un pretexto, ya que dijo, un día habla de seguridad nacional, otro día dice que la razón es la falta de combate de México al fentanilo o migración, es más bien un pretexto que una realidad. 

• En cuanto a la advertencia de que Canadá denunciará esta imposición de aranceles de Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio explicó que esta acción no tendría ningún tipo de resultado: 

“En la práctica lleva años saboteando, no ha hecho la tarea en lo que tiene que ver con la aprobación del Consejo Técnico de la Organización Mundial del Comercio, en la práctica en este momento es apelar a un organismo al que Estados Unidos se ha encargado de ponerle criptonita”.

Señaló que a la larga el impacto será más fuerte y contundente en la creación de empleos en las empresas exportadoras, por lo que se dijo preocupado más bien por el mercado laboral en los próximos meses que por el costo del peso frente al dólar.