Guadalajara, Jalisco.

Este viernes se cumplen cinco días de la huelga de hambre que iniciaron tres calandrieros a las afueras del Palacio municipal de Guadalajara en rechazo al retiro del uso de caballos para los tradicionales vehículos turísticos.

Y aunque los inconformes siguen resistiendo el hambre y el clima frío de dormir a la intemperie, el hecho de que no trabajen por la falta de permisos municipales ya los está orillando a tomar decisiones a las que no querían llegar, como el caso de Silverio Gutiérrez Valdivia.

El trabajador platicó que se ha ido deshaciendo de sus tres caballos, uno ya lo vendió y otro piensa llevarlo al rastro para conseguir alrededor de 8 mil pesos por él y así atender las necesidades de su familia.

A decir de los tres trabajadores de las calandrias tradicionales que están en huelga de hambre desde el pasado lunes, la postura del Ayuntamiento no ha cambiado y solo les ofrecen entregarles sus permisos para trabajar cuando firmen el comodato para la transición a las calandrias eléctricas.

Ante la nula respuesta del Ayuntamiento, los calandrieros inconformes tienen prevista una manifestación para este domingo al filo de las 14 horas, que partirá de La Minerva y terminará en la Ayuntamiento de Guadalajara.