Berlín recordó hoy a todas las personas que perdieron la vida intentando atravesar el Muro de 155 kilómetros de largo y 3,6 metros de altura que se levantó hace 55 años y que dividió la ciudad durante casi tres décadas.
El golpe fue secreto, imprevisto, veloz: en la madrugada del 13 de agosto de 1961, soldados armados recorrieron Berlín bloqueando calles con barricadas, alambre de púa y columnas de cemento. Así nacía el conocido como el "Muro de la vergüenza", el último eslabón en una cadena de medidas desesperadas para frenar la imparable huida de los habitantes de la República Democrática Alemana (RDA).
Hoy, 55 años después de ese fatídico día en el que los berlineses contemplaron con horror a los soldados mientras levantaban la que sería una compleja y mortífera maquinaria infranqueable resguardada por 302 torres de vigilancia y 11.500 soldados, la ciudad depositó coronas de flores en memoria de las víctimas del régimen de la RDA.
El acto central se celebró en el monumento del Muro de Berlín en la calle Bernauer, en pleno centro de la ciudad, donde también se ofició una misa en la Capilla de la Reconciliación. En esa calle hace 55 años numerosos vecinos se lanzaron por las ventanas al vacío antes de que los soldados y albañiles tapiaran rápidamente las ventanas de los edificos que miraban al Berlín occidental.
El alcalde de Berlín, Michael Müller, y otras personalidades de la vida pública acudieron al monumento para depositar coronas de flores por las víctimas del Muro, cuyo número ascendió a al menos 138 personas. "El Muro no es historia, sino que sigue viviendo en nuestros recuerdos", afirmó Müller antes del acto.
También se organizó un evento en el puente de Glienick, entre Potsdam y Berlín, que dividía el este y el oeste, así como en varios barrios de la capital alemana. Mientras, varias asociaciones de víctimas se concentraron en la Puerta de Brandeburgo.
Con motivo del 55 aniversario, el director del organismo encargado de revisar las actas de la Stasi (Policía de la RDA), Roland Jahn, alertó de que las personas que perdieron la vida durante el régimen de la RDA están cayendo en el olvido.
"El asesinato de personas inocentes que buscaban la libertad fue un crimen inhumano", afirmó al diario "Nordwest-Zeitung". Se debe hacer todo lo posible para mantener vivo el recuerdo de las numerosas víctimas del Muro de Berlín, reclamó.
"Los jóvenes deben entender que el Muro no fue un suceso natural, sino que fue levantado por personas", explicó. De esta manera, teniendo el Muro como ejemplo pueden aprender de lo que es capaz el ser humano, indicó. "Ahí es donde reside la posibilidad de no volver a repetirlo", agregó.
Desde la construcción del Muro hasta su caída, el 9 de noviembre de 1989, más de 100.000 personas intentaron huir. Sólo 5.057 lo lograron y al menos 70.000 fueron duramente perseguidas por la Justicia de la RDA. Asimismo, entre 1945 y 1989 murieron 1.841 personas víctimas del régimen de la RDA, de acuerdo con las últimas cifras presentadas esta semana por el Museo del Muro de Berlín en Checkpoint Charlie.