Guadalajara, Jalisco.

La noche de este lunes se registró un altercado entre policías federales y un grupo de cerca de 14 migrantes que estaban alcoholizados y consumiendo drogas y que al ignorar la instrucción de los uniformados para ingresar al auditorio a pasar la noche, estos últimos comenzaron a someterlos a golpes mientras se les despojaba de cuatro teléfonos celulares que no fueron regresados, narró Carlos Ramos, uno de los migrantes que fue testigo de los hechos y quien pide que Derechos Humanos intervenga para evitar que se repitan actos de abuso de autoridad.

A decir de Carlos, durante la noche de este lunes, en asamblea de la caravana se acordó junto con un alto funcionario del Gobierno del Estado que a partir de las primeras horas de este martes comenzarían a llevar a los integrantes de la caravana hasta la caseta de cobro limítrofe con Nayarit porque en la misma asamblea, las autoridades les dijeron que ya no había recursos alimentarios para atenderlos, sin embargo a los migrantes no los llevaron hasta donde aseguran que les habían prometido sino que los dejaron en La Venta del Astillero y desde ahí comenzaron a pedir un “aventón” para poder llegar hasta Nayarit.

A decir de los integrantes de la caravana, las autoridades comenzaron a formarlos desde las 04:00 horas para sacarlos del albergue temporal y subirlos a los camiones y en eso estaban cuando ya desesperados, los migrantes decidieron salir por su cuenta y comenzar el camino por el periférico hasta llegar a la salida de la carretera Nogales, donde ya los esperaban cientos de compañeros listos para seguir el camino.