Tapachula, Chiapas.
La migrante hondureña Mayuri Ramírez abrió una escuela para hijos de migrantes solicitantes de asilo en la frontera sur de México, que afronta de nuevo un repunte en el flujo migratorio y un récord de peticiones de refugio.
Ramírez, quien es maestra de profesión, expuso en una entrevista que el
único propósito con el que abrió la escuela es atender a los niños de las madres migrantes
ante la creciente llegada de miles de personas a Tapachula, en la frontera con Guatemala.
“Estamos con un grupo de niños, con una escuelita de la Comar (Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados),
que son los niños que traen las madres de las personas que asean el mercado", explicó la docente.