Berlín, Alemania.
Los ingresos por la venta de derechos de contaminación por dióxido de carbono alcanzaron un récord en 2024 en Alemania, informó la Oficina Alemana de Comercio de Emisiones (DEHSt) en Berlín.
La entidad precisó que los ingresos sumaron 18.500 millones de euros (unos 19.250 millones de dólares), cien millones de euros más que en 2023. La DEHSt forma parte de la Agencia Federal de Medio Ambiente (UBA).
- El dinero irá íntegramente al Fondo para el Clima y la Transformación (KTF), destinado a financiar medidas de transición energética y protección del clima.
Los fondos serán destinados a promover la renovación energética de edificios, la descarbonización de la industria, la industria de hidrógeno y la ampliación de la infraestructura de recarga de coches eléctricos.
En concreto, se subvencionará la compra de autobuses con sistemas de propulsión alternativos por parte de las empresas de transporte, por ejemplo.
La tarifación de los gases de efecto invernadero busca incentivar a empresas y consumidores a utilizar menos combustibles fósiles. Existe un sistema de comercio europeo y otro nacional.
Las centrales eléctricas, las grandes instalaciones industriales, el transporte aéreo intraeuropeo y, por primera vez en 2024, el transporte marítimo necesitan contar con derechos de emisión europeos. Deben entregar un certificado por tonelada de CO2 emitida a la Autoridad de Comercio de Emisiones.
- Los derechos de contaminación se pueden comprar en las subastas de la Bolsa de energía de Leipzig, entre otros lugares.
El comercio europeo de estos derechos llegó en 2024 a cerca de 5.500 millones de euros, alrededor de un 28 por ciento menos que en 2023. El precio medio de los certificados de emisiones europeos retrocedió de poco menos de 84 euros a 65 euros por tonelada.
DEHSt cree que las principales razones de este descenso son una menor demanda por parte de los operadores de centrales eléctricas de carbón y un "desarrollo económico desigual en la Unión Europea (UE)" en general.
La cantidad de derechos de emisión asignados en el comercio europeo de derechos de emisión se reduce anualmente para limitar cada vez más las emisiones.
Los ingresos procedentes del comercio de derechos de emisión para calefacción y transporte en Alemania aumentaron un 21 %, hasta los 13.000 millones de euros.
El llamado impuesto sobre las emisiones de CO2 grava, entre otros, la gasolina, el diésel, el gasóleo de calefacción, el gas licuado y el gas natural. Desde 2024 también grava la incineración de residuos.
Los proveedores de gas o las empresas de la industria de hidrocarburos, por ejemplo, tienen que pagarlo, un costo que luego repercute en la tarifa que pagan los consumidores.
El precio del CO2 en el comercio de emisiones alemán fue de 45 euros por tonelada el año pasado. A principios de 2025 se elevó a 55 euros. DEHSt espera para este año mayores ingresos en el comercio nacional.
A partir de 2026, el precio nacional se fijará inicialmente dentro de una banda y luego cotizará libremente en el mercado, como ya ocurre en el sistema de comercio europeo. Los expertos esperan entonces que los precios del CO2 sean significativamente más altos que en la actualidad.