Seúl, Corea del Sur.
Investigadores anticorrupción surcoreanos obtuvieron el martes una nueva orden judicial de arresto para el destituido presidente Yoon Suk Yeol, cuya fallida promulgación de una ley marcial hundió al país en una grave crisis política.
Yoon, un exfiscal, se negó en tres ocasiones a ser interrogado sobre la malograda ley marcial emitida en diciembre y se mantiene encerrado en la residencia oficial, rodeado de cientos de miembros de la guardia presidencial que impidieron su detención.
La nueva orden fue emitida por el mismo tribunal que dictó la primera, vencida el lunes. "La orden de arresto que volvimos a solicitar fue emitida hoy por la tarde", dijo el Cuartel de Investigación Conjunta en un comunicado.
- El tribunal de distrito de Seúl Oeste se negó a confirmar este hecho al ser contactado por la AFP.
La Oficina de Investigación de la Corrupción, que lidera la causa contra el presidente, no ha informado de la vigencia de la orden de arresto solicitada después de que expirara la primera de siete días.
Sus agentes intentaron el viernes arrestar a Yoon y accedieron a su residencia en Seúl, pero se toparon con cientos de efectivos de los servicios de seguridad presidencial que impidieron la ejecución de la orden.
Si los investigadores consiguen detener a Yoon, sería el primer presidente en activo de la historia de Corea del Sur en terminar arrestado.
Pero los agentes a cargo de la causa solo dispondrían de 48 horas para interrogarlo. Si quieren prolongar su detención, deberían solicitar una nueva orden.
Yoon es investigado por cargos de "insurrección" y, en caso de ser condenado, se expone a una sentencia de prisión o incluso la pena de muerte.
- Su decreto de ley marcial desató la peor crisis política en décadas en Corea del Sur.
Los abogados de Yoon insisten en que la primera orden de arresto fue "ilegítima" y prometieron tomar acciones legales en su contra.