Autlán de Navarro, Jal. 

La Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán actualizara su Programa de Manejo del Fuego, donde se integran nuevos conocimientos e información sobre los incendios forestales en el Área Natural Protegida (ANP) y los municipios de la cuenca del río Ayuquila.

En la elaboración del plan de manejo participan la Comisión Nacional Forestal, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, las comunidades indígenas, ejidos y poseedores de terrenos y la Universidad de Guadalajara que participa en la investigación y capacitación, informó el maestro Enrique Jardel Peláez, especialista en ecología y manejo forestal.

“Un papel muy importante lo juegan las comunidades indígenas, ejidos y propietarios particulares, que bueno, son los dueños de las tierras forestales. Una cuestión clave para operar un programa como este es precisamente la cooperación y la colaboración interinstitucional”.

El programa incluye los objetivos, estrategias, líneas de acción, actividades y metas en materia de incendios forestales.

Contiene tres componentes clave: “Uno tiene que ver con el manejo del fuego en las áreas boscosas, donde el objetivo central es la conservación de la biodiversidad y la conservación de las funciones de los ecosistemas, de las cuales se deriva la regulación del ciclo hidrológico y la regulación del clima; el segundo componente clave de este programa tiene que ver con el uso del fuego como herramienta en las actividades forestales y agropecuarias, por ejemplo el fuego se puede utilizar para reducir la carga de combustibles a través de quemas prescritas; y el tercero componente tiene que ver con la protección contra incendios, es decir, evitar que incendios que pueden ser destructivos afecten en primer lugar centros de población” señaló Jardel Peláez.

Las líneas de acción son investigación, monitoreo e información para la toma del decisiones sobre el manejo del fuego.  También contempla el fortalecimiento de capacidades con cursos de actualización de brigadas, vinculación y comunicación con la sociedad y la administración del programa y generación de financiamiento para que este pueda operar.

El borrador del documento se entregaría en agosto con el apoyo del Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, para pasar un proceso de revisión, análisis y consulta con todos los sectores involucrados.