Guadalajara, Jalisco.

Diego es un joven mago que forma parte de Global Shapers, tiene la receta que usted no esperaba encontrar en un noticiero como este o en una red social como esta: la de la felicidad; y aunque suena bastante simple, lograr que suceda tal vez no lo sea tanto por pensar y actuar como adultos.

Pero vámonos por partes. Diego, recorre el mundo para repartir sonrisas, sonrisas que parten del asombro que generan sus trucos de magia, por eso se autodefine como activista por la felicidad:

“Sí porque la realidad es que no podemos generar felicidad, la felicidad sólo viene de adentro.

Entonces puedo generar que te den ganas de crearla porque viste algo especial como algún acto de magia. Soy activista de felicidad porque me gusta que la gente también considere su felicidad y no necesite un mago para tenerla (…) la gente deja la felicidad para el fin de semana, deja la felicidad para un día específico al año, cuando debería ser algo que deberíamos defender porque fíjate, cuando nace un bebé, así sea un bebé ciego/ciega sabe sonreír.

Nadie nos enseña a sonreír, sabemos hacerlo desde que nacemos, es de las primeras cosas que hacemos como humanos, y luego lo empezamos a perder un poco”.

Sí. Así de simple, uno mismo ya trae su propia felicidad adentro, no viene de factores externos como el dinero o una pareja de ensueño, pero luego se nos olvida por estar pensando en el pasado que ya no es o en un futuro que no sabemos si será.

Y ese, dice Diego es un ingrediente muy importante para la receta de la felicidad, el estar aquí y ahora.

“La felicidad viene adentro siempre. La felicidad nadie nos la puede dar.

Mi teoría de por qué la gente es tan feliz cuando ve magia es que ve algo que es muy disruptivo en su cabeza. Pero además su cerebro empieza a procesar, cómo pasó esto, y eso hace que aterricen al ahora y nos cuesta mucho estar en el presente. Y Claro, cuando es un acto de magia, tú dices

• ‘huy, pero cómo está pasando’ y ahora estás acá. Ya no estás pensando en lo de mañana, en lo que tienes que hacer más tarde, estás aquí y no se puede estar feliz si no estamos aquí”.

El otro ingrediente es conectar con el niño interior, ese que una de las primeras cosas que aprendió es a sonreír y ponerlo a jugar, no importa cuántos años tengamos hoy, hay que dejar que ese niño interior juegue, nos recuerda Diego:

“Creo que perdemos mucho contacto con el niño interior, y un niño y una niña son mucho más felices.

Esa es la realidad. ¿quieres ser más feliz? Juega más. Piensa en esas cosas que te hacían feliz de niño, de niña, se que ya no lo somos, tenemos que pagar deudas, tenemos responsabilidades, pero creo que hay siempre alguna oportunidad de juego, de que el niño y la niña interior salgan a jugar”  

Diego Vargas comparte su magia en lugares con conflictos sociales y una de sus próximas paradas será Ucrania. Si usted quiere ver la entrevista completa con este mágico activista por la felicidad y cómo hizo magia en la ciudad a gente que ni se lo esperaba solo dé CLICK AQUÍ.