Lemus afirma que prefiere ir a la cárcel por desacato, que dar permisos de habitabilidad a Villa Panamericana
Fotografía: Ignacio Pérez Vega




Zapopan, Jalisco.

“Primero caigo a la cárcel por desacato, que dar permisos de habitabilidad” a los 650 departamentos de la Villa Panamericana, aseguró el alcalde de Zapopan, Pablo Lemus Navarro, quien explicó que la suspensión otorgada por el Tribunal de Justicia Administrativa no le permite a la empresa Green Life Capital, realizar ningún tipo de preventa.

“Por supuesto que no pueden hacer ninguna preventa. esta suspensión que obtuvieron el viernes pasado los desarrolladores, no nos obliga a absolutamente nada y lo digo muy claro: así me llegue una suspensión o 50 suspensiones para la Villa Panamericana, no voy a otorgar los permisos de habitabilidad para la Villa. Pueden tramitar amparos, suspensiones, lo único que voy a hacer es guardarlos en un cajón, es decir, hacer caso omiso de estos ordenamientos judiciales. No voy a otorgar los permisos de la Villa Panamericana, así me lleguen 50 suspensiones más”, aseveró.

Lemus Navarro señaló que con el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco no ha dialogado sobre la Villa Panamericana y dijo que antes de todo, se debe declarar a El Bajío, como área natural protegida o de alta fragilidad ambiental.

“Lo primero que nosotros solicitamos antes de empezar a hablar y de revisar, fue la declaratoria ante el Congreso del Estado para considerar a toda la zona de El Bajío, como una zona de alta fragilidad ambiental y evitar de esta forma el desarrollo masivo inmobiliario en esta zona. Me opongo plenamente a ver al Bajío lleno de fraccionamientos, cotos, centros comerciales, etcétera. Por lo tanto, lo que hablamos con gobierno del estado nunca con Pensiones del Estado, Pensiones nunca se ha acercado con nosotros fue, primero que se establezca el decreto de protección de la zona del Bajío y luego revisamos lo demás”, puntualizó.

El alcalde zapopano señaló que “lo que empieza mal, mal termina”, por ello, cree que no hay posibilidad de ceder ante los desarrolladores o de tener un acuerdo con el IPEJAL o con el Gobierno de Jalisco.

“Primero se debió haber pensado en un plan de mitigación para la zona, ver las formas en las cuales podemos evitar este desarrollo masivo, pero hicieron todo al revés. Así no se puede y la verdad no, no veo salida a este tema”, dijo.


Ignacio Pérez Vega