Guadalajara, Jalisco.
La violencia emocional, seguida de la sexual y la económica son las principales formas de violentar a las Mujeres jaliscienses, revela el Estudio sobre las Vulnerabilidades, Amenazas y Riesgos que Afectan a Niñas y Mujeres en el Estado de Jalisco, publicado en 2018 por el Instituto Jalisciense de las Mujeres a manera de dejar trazado el panorama y rutas a seguir por la siguiente administración estatal, que podría desaparecer a este organismo según ha anunciado el propio gobernador electo, Enrique Alfaro.
Este estudio revela que las Mujeres no sólo padecen violencia entre sus núcleos familiares, laborales o comunitarios, también la padecen desde el ramo institucional, donde el 57 por ciento de los municipios registran un menor grado de protección institucional si se contempla que el mismo porcentaje no cuenta con fondos presupuestales sólidos para la atención de violencias de género y el 16 por ciento de los municipios jaliscienses apenas tienen su propio recurso que alcanza para el pago de nómina, es decir que no tienen ninguna aportación estatal o federal para los programas Fortalecimiento y Transversalización de la Perspectiva de Género, incluidos municipios metropolitanos como El Salto.
Entre los municipios que menor asignación presupuestal destinan a la atención de violencia contra las Mujeres también se encuentran Chapala, Amatitán y El Arenal. De los municipios metropolitanos que más recursos destinan está sólo Tonalá y es la zona de Altos Sur la que concentra el mayor número de municipios con ausencia presupuestal y municipios como Santa María del Oro y Santa María de los Ángeles no cuentan ni siquiera con la confirmación del Instituto Municipal de las Mujeres.
La situación para los municipios que en 2016 se les dictó alerta de género no es mejor, en Ameca, Zapopan, Tonalá, Tlaquepaque y El Salto no cuentan con refugios temporales ni casas de medio camino como lo dicta el protocolo de alerta de género.
Para el tema de equidad laboral, el estudio revela que en el 54 por ciento de los municipios jaliscienses registran grados de mayor desigualdad y en casos como Zapopan, se registró como el único municipio con mayor brecha educativa, donde los hombres tienen un 4.29 por ciento más nivel educativo que las Mujeres.