Fráncfort, Alemania.
Más de la mitad de las empresas alemanas (57 por ciento) cuenta actualmente con trabajadores de origen extranjero o los han tenido en los últimos cinco años, según un estudio del Instituto de Economía Alemana (IW) para el Ministerio de Familia al que ha tenido acceso hoy dpa.
Entre las grandes empresas, esta cifra aumenta hasta el 92 por ciento. "Las empresas se han abierto a los trabajadores con raíces migratorias", explicó el gerente del IW, Hans-Peter Klös.
Al mismo tiempo las empresas se muestran preocupadas a la hora de contratar a extranjeros. Como uno de los principales obstáculos, un 58 por ciento señaló los problemas de idioma, un 35 por ciento las limitaciones derivadas del estatus de residencia y un 31 por ciento la dificultad a la hora de valorar la cualificación del inmigrante.
Sin embargo, la experiencia acaba disipando todas las preocupaciones. "La encuesta muestra que las empresas han tenido muy buenas experiencias con una plantilla intercultural", declaró la ministra de Familia de Alemania, Manuela Schwesig.