Ucranianos y rusos vuelven a Estambul para una negociación muy compleja
Foto: AFP




Estambul, Turquía. 

Negociadores ucranianos y rusos se reúnen este miércoles en Estambul para celebrar una tercera ronda de conversaciones de paz, bajo la presión de Estados Unidos para alcanzar un alto al fuego.

La nueva ronda está prevista a partir de las 16H00 GMT en la ciudad turca, aunque con pocas esperanzas a corto plazo de encontrar una salida diplomática a la guerra que enfrenta a ambos países desde hace más de tres años.

La delegación de Moscú llegó a Estambul, según las agencias de prensa rusas. La dirige de nuevo el ex ministro de Cultura e historiador nacionalista Vladimir Medinski, indicó el Kremlin, que espera una reunión "muy compleja".

El equipo ucraniano está también en Turquía, manteniendo "reuniones de alto nivel" con responsables turcos en la capital Ankara, dijo a AFP una fuente de la delegación encabezada por Rustem Umerov, ex ministro de Defensa y ahora secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania.

Ucrania considera a Medinski una marioneta sin poder de decisión, pero dijo esperar de Moscú una "posición constructiva".

La delegación de Kiev adelantó que se hablará de nuevos canjes de prisioneros, de la repatriación de niños ucranianos llevados a Rusia, y de un posible encuentro entre los presidentes Volodimir Zelenski y Vladimir Putin.

"Las conversaciones se centrarán principalmente en cuestiones relacionadas con los borradores de memorandos",

que presentan la visión de Moscú y de Kiev sobre qué camino seguir para alcanzar la paz, explicó del otro lado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Estos memorandos ya fueron intercambiados en junio por ambas partes, e incluían sus exigencias. Peskov había dicho el lunes que las posiciones de una parte y otra son "diametralmente opuestas".

- 50 días -

Esta tercera ronda de conversaciones directas se lleva a cabo bajo la presión del presidente estadounidense Donald Trump, quien a mediados de este mes dio a Moscú un plazo de 50 días para llegar a un acuerdo con Kiev, bajo amenaza de severas sanciones.

Las conversaciones previas en Estambul, en mayo y junio, solo dieron como resultado acuerdos para el intercambio de prisioneros y los cuerpos de los soldados caídos.

"Por supuesto, no hay motivos para esperar un progreso milagroso, pero tenemos la intención de defender nuestros intereses", dijo a la prensa el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, este martes.

Las posturas están muy alejadas. Rusia reclama las cuatro regiones ucranianas parcialmente ocupadas, que reivindica haberse anexado en septiembre de 2022: Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.

También exige que Kiev renuncie a su idea de unirse algún día a la OTAN.

Ucrania descarta negociar concesiones territoriales antes de pactar una tregua, y asegura que nunca reconocerá las reivindicaciones rusas sobre su territorio ocupado, incluyendo la península de Crimea, que Moscú se anexó en 2014.

Kiev y sus aliados occidentales acusan al Kremlin de bloquear las negociaciones al mantener exigencias maximalistas, mientras que el ejército ruso, más numeroso y mejor equipado, continúa sus bombardeos y ataques en el frente, donde sigue ganando terreno.

  • En este sentido, la jefa de la política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, consideró el plazo de 50 días de Trump un periodo "extremadamente largo" cuando "civiles inocentes mueren cada día".

- Nuevos ataques nocturnos -

La madrugada del miércoles, 71 drones rusos atacaron Ucrania, según la Fuerza Aérea, hiriendo a dos niños en la región de Jersón, en el sur. Una mujer también murió en un ataque de artillería rusa, según las autoridades locales.

Por su parte, el ejército ruso afirmó haber neutralizado 33 drones ucranianos lanzados contra su territorio durante la noche.

El miércoles, el Ministerio de Defensa ruso reivindicó la captura de una nueva aldea, Varachine, en la región nororiental ucraniana de Sumi.

Pese a la presión estadounidense, Rusia intensificó sus bombardeos sobre Ucrania en las últimas semanas y reivindicó avances en diferentes zonas del frente.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió el mes pasado a ambas partes no "cerrar la puerta al diálogo".