Madrid, España.
Consumado el fracaso de Feijóo, el socialista Pedro Sánchez arranca ahora una compleja carrera contrarreloj para tratar de ser investido como presidente del gobierno por el Parlamento español, aunque para lograrlo deberá conseguir el apoyo de los independentistas catalanes, que no dejan de incrementar sus exigencias.
Como estaba previsto, el líder del Partido Popular (PP, derecha), Alberto Núñez Feijóo, no logró los apoyos suficientes para ser investido presidente del gobierno, pese a haber sido el candidato más votado en las elecciones legislativas del 23 de julio, aunque sin una mayoría viable.
Después de un primer revés el miércoles, el conservador perdió el viernes una segunda votación en la que una mayoría simple también le hubiera valido.
- Con 172 votos favorables de 350 -los del PP, la extrema derecha y dos pequeños partidos-, su candidatura fue rechazada por otros 177 diputados del Partido Socialista, la extrema izquierda y formaciones regionalistas.
Un voto tuvo que contabilizarse como nulo, ya que un diputado que no iba a apoyar Feijóo votó por error a su favor, antes de retractarse.
Con Feijóo derrotado, el presidente del gobierno saliente, Pedro Sánchez, debería recibir próximamente el encargo del rey Felipe VI para intentarlo. Antes, el monarca realizará el lunes y martes otra ronda de consultas con los representantes de los partidos políticos, según anunció el viernes la Casa Real.
En caso de que el socialista no consiga articular una mayoría antes del 27 de noviembre, se convocarían automáticamente elecciones para mediados de enero.