Australia.

La tercera fecha del campeonato mundial de la fórmula 1, el Gran Premio de Australia, sin dudarse, se convirtió en el más caótico en los últimos años, pues fueron varios los safety car y banderas rojas, para poder definir al ganador del mismo.

Pese a esto, el piloto tapatío Sergio “Checo” Pérez, consigue una buena actuación, pues tras haber arrancado al fondo del emparrillado remontó posiciones para concluir en la quinta posición, registró el record de la vuelta más rápida, terminó siendo el piloto del día y se mantiene en el segundo lugar de la clasificación por pilotos, en una fecha que presentó demasiados incidentes.

Max Verstappen lo hizo de nuevo. El neerlandés consiguió su segunda victoria de la temporada de Fórmula Uno al coronarse en el circuito de Albert Park y fue acompañado por dos campeones del mundo más: Lewis Hamilton y Fernando Alonso que culminaron en segundo y tercer puesto, respectivamente.

Cuando parecía que este sería un triunfo sencillo para Verstappen y Red Bull, llegó el caos. Un neumático de Magnussen se desprendió luego de un contacto con el muro, faltando únicamente cuatro vueltas para el final del compromiso.

La dirección de carrera decidió, nuevamente, que esto ameritaba una bandera roja, por lo que una vez más se detuvo la competencia. El reinicio también resultó accidentado provocando, por tercera ocasión, que se detuviera la carrera y todos regresaran a los pits. Después de varios minutos, las autoridades decidieron que la carrera se reiniciara, pero en las posiciones que los pilotos tenían antes del incidente.

En Australia se corrieron 58 vueltas, pero solo importó una: la última. Las estrategias terminaron por pasar a un segundo término. Ahora, la FIA tendrá tres semanas para analizar lo ocurrido antes de que se corra la siguiente fecha que será el 30 de abril en el Gran Premio de Baku.