Múnich, Alemania.

El presidente de la junta directiva del Bayern Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, volvió a criticar al presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Reinhard Grindel, y a la federación.

"En principio tengo una buena relación con el señor Grindel, pero tiende al populismo para obtener una ovación pública. Esto puede tener algo que ver con el hecho de que no viene del mundo del fútbol, sino del de la política", declaró en una entrevista publicada en la revista alemana "Sport Bild".

"Lo segundo es que con su cuenta de Twitter irrita a toda la industria del fútbol", explicó Rummenigge. "No debería manifestar sus pensamientos de inmediato en Internet. Esto fue el caso de la foto de (Mesut) Özil con (el presidente turco, Recep Tayyip) Erdogan: La foto llevaba diez minutos en el mercado cuando Grindel ya estaba tuiteando al respecto".

Ante la pregunta de si Grindel podía seguir siendo presidente de la DFB, Rummenigge indicó que "ahora es importante unir fuerzas en las próximas semanas para asegurar que Alemania consiga la Eurocopa de 2024". "Eso ayudaría mucho al fútbol alemán. Al igual que en 2006, el fútbol alemán podría volver a presentarse en el mundo del fútbol", afirmó.

En su opinión, existe en general una falta de profesionalidad en la gestión de la federación. "Se debe estudiar analíticamente la estructura de la DFB. La DFB está formada por 21 asociaciones regionales. Eran y son aficionados. Sin embargo, lo que antes teníamos eran profesionales en la cima de la DFB", declaró el directivo de 62 años. "Si me permite, recordaría a Gerhard Mayer-Vorfelder, o a Wolfgang Niersbach. Necesitamos gente en la cúpula con una mente futbolística profesional", agregó.

Las ligas de aficionados son las raíces del fútbol, indicó. "Pero hay también otro hecho: la selección nacional es el equipo más importante de nuestro país. Debe estar bien gestionado, no sólo por el entrenador y el director deportivo, sino también desde arriba".

La DFB se encuentra en el ojo del huracán después de que Özil, de origen turco, anunciara su retiro de la selección alemana de fútbol en medio de fuertes acusaciones de racismo contra la DFB y contra Grindel, tras la polémica desatada por la publicación de una foto suya con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en mayo, en Londres.