Revisan en un foro la iniciativa para prohibir el uso de teléfonos celulares en las aulas
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Guadalajara, Jalisco. 

Académicos, padres de familia, docentes e integrantes de organizaciones de la sociedad civil, dialogaron sobre la polémica propuesta para reformar el artículo 61 de la Ley de Educación, que busca prohibir el uso de teléfonos celulares durante los horarios de clase en las escuelas de educación básica.

La diputada de Morena, Brenda Carrera García, autora de la iniciativa, insiste en que se debe aprobar la prohibición del uso de dispositivos electrónicos en las aulas, ya que afectan el rendimiento escolar de los estudiantes.

"Por eso soy inflexible en proponer la cero tolerancia de teléfonos celulares en los centros educativos.

Sabemos que la mayoría de los padres no revisan el contenido de lo que consumen sus hijos en internet. Unas horas sin celular para nuestros niños, les ayudará mucho a ser mejores personas. Hay que aprender a desconectar a nuestros hijos para que se conecten con el verdadero aprendizaje”, subrayó. 

Para las madres y padres de familia que defienden que sus hijos porten un teléfono celular por motivos de seguridad, Luis Carlos Saracho, presidente de la asociación Escuela Libre de Bullying AC, dijo que en todo caso, los alumnos podrían traer consigo un teléfono que se use únicamente para llamadas telefónicas. 

“La ley tiene que ser clara. ¿Hay o no hay celulares?

Oiga, que mi hijo necesita el celular para trasladarse, porque yo soy una ‘madre preocupada’, pero hace dos meses que el niño no tenía celular y no estaba yo tan preocupada’. Ahora que ya lo tiene, ahora sí estoy preocupada porque entonces él se comunica. 

Bueno, señora cómprele un cacahuatito de 200 pesos, que no tiene internet, que no tiene fotografía, que no le permite al niño tener problemas de bullying”, dijo.

Lucía López Esquivel, coordinadora en Guadalajara de la agrupación No es Momento, y quien es maestra en psicología, expuso que el abuso del teléfono celular y de las redes sociales afecta a los alumnos de primaria y secundaria en el sueño y la salud mental.

“El mal uso del celular impacta el sueño, genera ansiedad, y contribuye a síntomas depresivos.

 En la seguridad expone contenidos violentos, pornografía, ciberacoso, grooming, e incluso contacto con el crimen organizado. En lo social, reduce la interacción cara a cara, deteriora las habilidades socioemocionales y crea aislamiento dentro del aula. En la autoestima favorece la comparación tóxica”, indicó. 

La escuela, dijo la ponente, debe ser un lugar protegido y aunque un teléfono celular inteligente puede facilitar el aprendizaje, los riesgos sobrepasan dichos beneficios.


Ignacio Pérez Vega