Kiev, Ucrania.
El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió el viernes a los soldados ucranianos en la región rusa de Kursk que entreguen las armas y se rindan, después de que su homólogo estadounidense Donald Trump pidiera clemencia para los militares de Kiev.
El ejército ucraniano invadió la región rusa de Kursk en agosto de 2024 con el objetivo de usarla como moneda de cambio en caso de conversaciones con Moscú.
Pero las fuerzas rusas recuperaron gran parte del territorio en la última semana a través de una exitosa contraofensiva.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reconoció que sus tropas estaban en una situación "muy difícil" en la zona, pero el Estado Mayor negó que estuviera cercadas como sugirió Trump.
"He solicitado encarecidamente al presidente (ruso) Putin que les perdone la vida", escribió el dirigente republicano en su plataforma Truth Social.
El mandatario ruso reaccionó al pedido del magnate republicano en unas declaraciones televisadas. Los soldados ucranianos "cometieron muchos crímenes contra la población civil" en la región de Kursk, subrayó.
Pero "al mismo tiempo, entendemos el llamado del presidente Trump en favor de las consideraciones humanitarias con relación a estos soldados", añadió.
Putin pidió a las tropas ucranianas entregar las armas y rendirse, y prometió a cambio garantizarles "la vida y un trato digno conforme a las normas del derecho internacional y a las leyes de la Federación de Rusia".
Sus declaraciones se produjeron al día siguiente de una reunión en Moscú con el enviado estadounidense Steve Witkoff, quien le transmitió un plan de alto el fuego de 30 días para Ucrania, propuesto por Trump y aceptado por Kiev.
- La propuesta busca poner fin a más de tres años de guerra en Ucrania, invadida por Rusia el 24 de febrero de 2022.
Conversaciones "productivas"
El presidente estadounidense mencionó "muy buenas y productivas discusiones" con Putin el jueves. "Hay muchas posibilidades de que esta horrible y sangrienta guerra finalmente termine", aseguró.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, precisó el viernes que Trump y Putin no habían hablado directamente entre ellos.
"Hay mucho trabajo, queda mucho trabajo por hacer, pero hay motivos para ser cautelosamente optimistas", afirmó por su parte Marco Rubio.
El grupo, que incluye Italia, Canadá, Francia, Alemania, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, amenazó a Rusia con nuevas sanciones si no acepta una tregua en Ucrania.
Estados Unidos, que ha adoptado muchas de las posiciones del Kremlin para consternación de Kiev y de Europa, exige una tregua inmediata y ha ejercido una presión considerable sobre Zelenski, quien finalmente aceptó el martes un cese de hostilidades de 30 días, siempre que Rusia también lo haga.
Pero el presidente ruso no parece tener prisa, especialmente porque sus fuerzas lograron recuperar terreno en Kursk.
"Asuntos importantes" por resolver
Moscú pide la rendición de Ucrania, que renuncie a integrar la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y reconozca el control ruso sobre los territorios ocupados.
Putin no cree en una tregua temporal ya que, según él, no resolvería las "causas profundas" del conflicto. Aún hay "asuntos importantes" por resolver, subrayó el jueves.
El jefe de Estado ruso, sin embargo, se cuidó de no rechazar por completo la propuesta de Trump.
Pero Zelenski, en la red social X, acusó a Putin de hacer "todo lo que puede para sabotear la diplomacia, poniendo condiciones extremadamente difíciles e inaceptables desde el principio, incluso antes de un alto al fuego".
Trump, en cambio, calificó las declaraciones de Putin de "muy prometedoras", aunque advirtió que sería "muy decepcionante" que Rusia rechace su plan.
Sobre el terreno, la situación sigue evolucionando en la región de Kursk, donde el ejército ruso reivindicó el viernes la reconquista de la localidad de Goncharovka.
- Rusia siguió también bombardeando Ucrania la noche del jueves y las fuerzas ucranianas, que responden con ataques de drones, indicaron haber golpeado un depósito de misiles en la región fronteriza de Bélgorod, así como infraestructuras de gas situadas a cientos de kilómetros del frente.