Autlán de Navarro, Jal.
Crear una zona de amortiguamiento entre las áreas de cultivo y las poblaciones, establecer barreras naturales con arbolado, dar un manejo adecuado a los envases de productos químicos y restringir su uso cerca de planteles educativos, fueron algunas de las propuestas planteadas para combatir el problema de pesticidas en niños y jóvenes en Autlán de Navarro.
“Para aplicaciones terrestres hay una zona de amortiguamiento de 100 metros alrededor de las poblaciones. A veces va a ser imposible que no se apliquen, entonces tenemos que ver cuáles son los compuestos menos tóxicos (…) en el caso de la escuela se debe restringir el uso de pesticidas”, expuso Luis Manuel Martínez Rivera, investigador del Centro Universitario de la Costa Sur.
En junio pasado, investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social de Occidente (CIESAS) dieron a conocer los resultados de una muestra de orina aplicada a 53 estudiantes de la Telesecundaria Venustiano Carranza, en la comunidad de El Mentidero: el 100% de los menores resultaron con presencia de glifosato y 2,4-D.
A través del estudio “Causas de insuficiencia renal en niños de preescolar y primaria de la comunidad de El Mentidero”, los investigadores también detectaron presencia de glifosato, 2,4-D, molinato y picloram en 178 niños de la escuela José María Morelos y del kínder de la comunidad.
El Mentidero no es la única población afectada, en Ahuacapán se realizó un estudio en 103 niños de preescolar y primaria en diciembre de 2018. 100% de los menores tiene residuos de glifosato; en uno de ellos encontraron 12 diferentes sustancias activas.
“Hay un pesticida que está en todos los niños, que es el glifosato, es el faena (…), en el 80% encontramos presencia de dos pesticidas. Nosotros hacemos análisis de 20 diferentes sustancias activas de plaguicidas o pesticidas y de esas 20 nosotros encontramos que estaban presentes un poco más de la mitad en la orina de los niños de este municipio, de los dos poblados”, indicó Humberto González Chávez, investigador del CIESAS.
Priorizarán campaña “Por una infancia libre de plaguicidas”
La reunión del viernes, es la tercera que se realiza desde que se conocieron los resultados. En ésta, estuvieron representantes del sector salud, medio ambiente, desarrollo rural, educación e investigadores. También asistieron dos madres de los menores afectados en El Mentidero, aunque no habían sido invitadas.
Karla Padilla Delgadillo, madre de uno de los alumnos de la telesecundaria, exigió a las autoridades una respuesta sobre las medidas que se tomarán respecto a la parcela que se encuentra a un costado del plantel, donde se cultiva pepino y se fumiga al menos 3 veces a la semana.
“Estoy aquí por colada, porque nadie nos invitó, nos enteramos por internet por la reunión anterior (...) Aprovechando que está presente el señor que arrenda, hablando de compromisos y soluciones, quisiera saber cuáles son sus propuestas. Quiero saber si está dispuesto a ya no sembrar hortaliza, a ya no arrendar esa tierra”, preguntó Karla molesta.
Luego de tres horas de discusión el director de Desarrollo Rural de Autlán, Goretis Lozano Pérez, se comprometió a hacer un censo de parcelas ubicadas alrededor de los planteles educativos del municipio y de los agroquímicos que se utilizan. También se propondrá a los agricultores utilizar productos de menor impacto ambiental para el control de plagas.
Además acordaron la creación de la campaña “Por una infancia libre de plaguicidas” que incluye seguridad alimentaria, propuestas de educación ambiental y gestión de recursos humanos, materiales e infraestructura para la inspección, educación y difusión de buenas prácticas de uso de productos químicos agrícolas.
La siguiente reunión, donde se analizarán avances de las propuestas presentadas, se realizará el jueves 17 de octubre a las 17:00 horas en el Salón Ernesto Medina Lima, en Palacio Municipal de Autlán.